El monopolio de Honda, la desilusión del Papu y el ‘Pink Project’ del Norwich
Pluriempleado. Keisuke Honda aún no ha colgado las botas (disputó el Mundial de Rusia y marcó un gol ante Senegal), pero ya está tanteando el terreno para cuando lo haga. Sus 32 años son el motivo por el cual el japonés ha decidido compaginar su labor como centrocampista en el
Melbourne Victory de la Primera División australiana, club por el que fichó a principios de agosto, con su nuevo cargo como entrenador de la selección de Camboya, donde también ejercerá como mánager. No deja nada al resto.
Il Capitano. Adiós a las bandas de
Frozen,a Oliver y Benji y a Peppa Pig. La Serie A ha prohibido que los capitanes personalicen sus brazaletes, una práctica en la que Alejandro ‘Papu’ Gómez era ya todo un experto. El capitán del Atalanta sorprendió durante la temporada pasada con diseños de lo más extravagantes, pero también con mensajes feministas u homenajes, como el brazalete dedicado a Astori, fallecido el pasado marzo. Lo diferente a veces no gusta.
Crisis. La derrota del pasado lunes ante Estudiantes dejó a Boca sin el liderato de la Superliga argentina tras más de 600 días en lo más alto de la clasificación, el liderato más largo de toda la historia de la competición. Otros grandes equipos como el Racing de Avellaneda que se coronó heptacampeón, el Independiente de Arsenio Erico o el River tricampeón, no lograron una gesta parecida a la del equipo xeneize. ¿Fin de ciclo?
La vie en rose. El Norwich City ha llevado la psicología al extremo. Por ello, han pintado de rosa el vestuario de los rivales en su estadio, el
Carrow Road. Al parecer la iniciativa tiene una base científica que señala que dicho color (concretamente el ‘rosa
Baker Miller’, en honor a la directora del Instituto que descubrió sus efectos emocionales) reduce la agresividad y testosterona. Este color fue usado en varias cárceles de Suiza y EE UU. Por ahora no parece surtir efecto ya que el Norwich cayó en el debut ante el
West Bromwich.
Generaciones. El
Guingamp-PSG de la semana pasada dejó una de las imágenes de la jornada: la de
Buffon, de 40 años, intercambiando su camiseta con Marcus Thuram, hijo de Lilian, compañero de Gigi en el Parma y en la Juventus. Asimismo, el guardameta comparte equipo con Timothy Weah, hijo de George y una de las grandes sensaciones este verano. Buffon se enfrentó a su padre en su debut en la Serie A.