El Barcelona arrolla al Logroño en la primera final del año
Marcó las diferencias por calidad
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I Barcelona presentó en Logroño toda su potencia para la temporada 2018-19. Ya se sabía que tiene un súper equipo, y para que no hubiese duda arrolló al Logroño (aún falto de efectivos) que no tuvo recursos para mantener la intensidad azulgrana.
Es la séptima Supercopa consecutiva de los barcelonista, que tienen 21 títulos en total. Y otra final, la quinta en los últimos años, que el Logroño se topa con el Barcelona, aunque en este partido lo que necesitaba era competir. Lo intentó, pero el desgaste que impone el Barça, desde la defensa 5-1 con un intenso Aitor Ariño, dejó sin resuello a los riojanos, con pocos efectivos para dar relevos de calidad.
Entre los fichajes azulgrana y la recuperación de hombres que en la campaña anterior estuvieron lastrados por las lesiones (Palmarsson, Dolenec y Andersson) es evidente que
vuelve a marcar las diferencias en España, y su objetivo claro en la Champions League.
Para el Logroño, tan remozado que sólo tiene un jugador de más de 28 años (Aginagalde, de 41), la evolución de Garciandía y la explosividad de Scott, con la mejora de Kusan en el pivote, su pelea en la temporada volverá a ser el segundo puesto... si llegan a tiempo los fichajes que espera.