“¿Eurobasket 2023 en España? Por qué no”

Con la agenda echando humo, pero con la paz que da una isla, Jorge Garbajosa, presidente de la

FEB, atiende a As. El Mundial ha echado a andar en medio de una sensación apabullante de éxito organizativo que permite que la FEB ya piense en el futuro: Eurobasket 2023 en España.

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Ha repetido varias veces que este va a ser el Mundial femenino de la historia...

—Es un mensaje ambicioso pero realista. Y si no afrontas con la máxima ambición un evento como un Mundial, mejor no hacerlo. Nos sentimos preparados y volcados con el proyecto femenino. Tenemos la oportunidad de que esto sea la punta del iceberg. Tener aquí a las mejores jugadoras del mundo es una herramienta perfecta para hacer crecer el baloncesto femenino. Ser la mejor Copa del Mundo de la historia significa, además de la repercusión, que organizativamente no haya un solo fallo. Y no lo ha habido. Y no lo va a haber.

—Vive usted dos Copas del Mundo. Una como presidente de la FEB y otro como anfitrión. ¿Cómo se compagina?

—Con dos equipos brutales. Uno, el deportivo liderado por José Ignacio Hernández, Lucas Mondelo y las chicas. Otro, con José Montero, José Luis García, Víctor Charneco, David Calzado… Esta Federación ha pasado muchos problemas y esto es una afirmación. Los problemas han quedado atrás.

—Tanto en el Inspiration Women que organizan FEB y As como en el discurso inaugural del viernes en el Auditorio mencionó varias veces el papel clave de Manuel Gómez, presidente de la Federación Canaria. ¿En algún momento corrió peligro el Mundial?

—A ver, no es que corriese peligro pero es un Mundial que requiere una inversión importante. No sólo económica, también logística. No sentí que corriese peligro el Mundial pero ese pegamento que ha conseguido que todo funcionase ha sido Manolo Gómez. —El formato exprés, diez días, y la sede única. Despertó críticas, pero aparentemente el éxito es aplastante.

—Sin duda. Esto no es venir a Tenerife porque hace sol. La reflexión ha sido más profunda. Y además, FIBA vio aquí un ambiente en la Final Four de la Champions League que demostró que Tenerife es una isla de baloncesto. Tenerife vive este Mundial con una pasión inusitada. Y tener una sede única nos permite concentrar la atención aquí, en un punto. Creo que se ha mandado un mensaje deportivo muy potente y también de marca de país.

—¿Es suficiente como para plantearse organizar el Eurobasket femenino de 2023 y el masculino de 2021?

—Por qué no. Hemos demostrado que el baloncesto femenino está creciendo. Y la apuesta por lo femenino es brutal. El proyecto merece tanto la pena que no podemos permitirnos descanso. En 11 días tenemos un Open Day de la Liga femenina. Los aficionados están descubriendo algo nuevo. Teníamos la idea de organizar un Eurobasket masculino pero igual hay que centrarlo en el femenino por la repercusión que está teniendo.

—Resumiendo: España quiere el Eurobasket de 2023.

—Queremos grandes eventos. Pero eso no son opiniones, son estudios. Cada vez que hemos organizado un evento suben las licencias, los practicantes, los federados, las audiencias, la inversión… Y el trabajo de la base es indispensable.

—¿Tienen estimado algún impacto económico del torneo?

—Tener datos cuando este tipo de evento aún no se había organizado no es correcto. No podemos decir que va a haber seis euros por euro invertido. Pero sí puedo decir que ya está siendo un campeonato rentable. Es apostar por un mundo, el del baloncesto femenino, que está creciendo. Le he pedido a mis directivos que sean líderes en el deporte femenino. No subirnos al carro, sino liderar el movimiento.

—Pero sí se puede decir que no será deficitario...

—Eso por descontado. Lo que me gustaría es que sea lo más rentable que pueda ser.

—Con la mano en el corazón y, si no, no la conteste. ¿Cambiaría el Mundial que conquistó en Saitama en 2006 por el oro de las chicas en San Cristóbal de La Laguna el domingo?

—…(risas). Es que es una hipótesis surrealista. No está vinculado. Creo que lo de 2006 fue una heroicidad. Pero ganar este Mundial sería más heroico. La diferencia de Estados Unidos con el resto es gigantesca. Luego está Australia... Conseguir medalla en este Mundial sería heroico.

—Ha querido hacerse la foto para esta entrevista en el Quico Cabrera de Santa Cruz, que estaba para cerrar y va a quedar como legado…

—Cuando hablamos de retorno, hablamos de eso. En el

Un reto enorme “Ganar este Mundial sería más heroico que el de 2006”

marco de este Mundial se ha podido acometer la reforma de un pabellón histórico pero que era vetusto. Ahora estará como instalación funcional al servicio de todos los ciudadanos. —¿Es verdad que las chicas de la Selección ya ganan el mismo dinero que los chicos en la FEB en premios? —Absolutamente igual. Los jugadores perciben una serie de cantidades por su asistencia a la Selección. Ni mucho menos vienen por eso pero cuando consiguen unos objetivos, tienen unos premios igualitarios. —Sorprendió la ausencia del secretario general de FIBA, Patrick Baumann, en la gala inaugural. ¿Cómo calificaría la relación actual FEB-FIBA? —El presidente de la Federación Internacional (Horacio Muratore) está aquí de principio a final del campeonato. Han estado miembros del Comité Ejecutivo y que haya cuatro o cinco miembros del board de FIBA en España es un respaldo.

—Pero no me regatee. ¿Cómo está la relación FIBA-FEB?

—Nosotros somos muy leales y muy respetuosos con las casas de las que somos parte. Tenemos una buena relación con ellos. Que en momentos puntuales estemos más o menos de acuerdo en algo es normal. Eso te hace mejorar y crecer. Pero nosotros tenemos muy buena relación con FIBA, CSD y COE. —La ACB discutió un nuevo formato. No se votó pero tiene 18 clubes. ¿La FEB lo considera satisfactorio por el hecho de que no reduzca equipos? —No es que nos vaya bien o no. La ACB tiene autonomía. Valoro el esfuerzo que hacen muchos clubes y el propio presidente para encontrar soluciones creativas. Y me parece una posición correcta ir a 18 equipos porque eso significa que tienes 18 ciudades representadas. Más jugadores, más entrenadores, más árbitros, más visibilidad... —Cierro. ¿Qué palabras le gustaría decir en la clausura?

—Me gustaría decir que hemos cumplido el reto y el reto, es sencillo decirlo pero complicado hacerlo, es organizar la mejor Copa del Mundo femenina de la historia. Y estamos en el camino. Queremos mandar al mundo un mensaje: España vuelve a estar en la élite organizativa.

Equiparados

“El equipo femenino

y el masculino cobran lo mismo”

Mensaje al mundo

“España vuelve a estar en la élite

organizativa”