Éxtasis en Nervión
El Sánchez Pizjuán sigue siendo un fortín inexpugnable para el Real Madrid, que se encontró con un Sevilla que fue un ciclón en una primera parte excepcional de los hombres de Machín.
Fiesta. Una vez más, por sexta vez en los últimos siete años, el Sevilla hizo que el Real Madrid hincara la rodilla en el Sánchez Pizjuán. Se puede hablar de maldición, pero lo que no se debe obviar es el tremendo partido que hicieron los sevillistas, reconocido como es debido por una grada que enloqueció con una primera parte que recordó a aquel 4-1 de la temporada 2003-04 que supuso la sentencia al Madrid de Queiroz. Una locura de partido de los hombres de Machín.
Gafe. Y eso que lo del Sevilla con las lesiones en este inicio de temporada es digno de estudio. Machín citó a 19 hombres por la mañana y el motivo no fue otro que el que Aleix Vidal estaba tocado. Y bastante, puesto que cuando se repartieron las hojillas de alineaciones en la zona de prensa se confirmó que el catalán sufre una lesión en el aductor de su pierna derecha y se perderá, mínimo, tres partidos. Acompañará en la enfermería a Mercado, Escudero, Gonalons y Amadou. Casi nada.
Autopista. Lo que Jesús Navas hizo con Marcelo durante todo el choque se puede calificar de abusivo. El de Los Palacios vive una eterna juventud y anoche volvió a dar muestra de ello. Hostigó al lateral brasileño como hace más de una década lo hizo con Roberto Carlos. Ahora no es aquel niño. Ahora es el capitán de un equipo que ante las adversidades de ha hecho grande una vez más. Sí, otra vez.
Broncas. El partido fue tan perfecto para los hinchas sevillistas que hasta tuvieron tiempo de celebrar tres goles propios y un acierto del VAR. Y por si fuera poco también pudo ajustar cuentas. Primero con Sergio Ramos, que fue abucheado en cada balón que tocó. Después, con Mariano, al que no se le perdonó haber dejado en la estacada al Sevilla en verano para retornar al Bernabéu. Y por último, con Dani Ceballos por su pasado verdiblanco. Un desahogo en toda regla.
Goleadores. Sin Cristiano en LaLiga, André Silva ha decidido acaparar todos los focos portugueses. Ahora mismo parece hasta barata la opción de compra de 38 millones de euros que el Sevilla tiene sobre él. Y Ben Yedder no faltó a su cita con el gol por si hay alguien que aún se atreva a discutirle. Machín ha encontrado la fórmula con dos delanteros y lo que funciona no se toca.
Reacción. Desde que perdió ante el Getafe hace diez días, el Sevilla ha ganado dos partidos de Liga y uno de Europa League, marcando un total de 14 tantos. Los nubarrones se han espantado en Nervión a base de celebraciones de goles a pleno pulmón. La ilusión vuelve a desbordarse y aunque los profesionales pidan cautela, el aficionado está obligado a soñar.
Detalle. Fuera de lo que fue el partido en sí, el Sevilla tuvo un bonito detalle, uno más, con la Prensa. Concretamente, con El Correo de Andalucía, periódico decano de la Prensa sevillana que vive una situación tremendamente complicada puesto que su cierre se da por hecho. La entidad nervionense firmó un mensaje que se podía leer en todas las acreditaciones de los medios que acudieron al partido. El mismo rezaba así: “El Sevilla Fútbol Club con El Correo de Andalucía siempre”. Más allá de las discrepancias habituales entre periodistas y club, el respeto por el trabajo de los medios en el seno del Sevilla es absoluto.