AS (Baleares)

Cambage acaba con el sueño de España

Gran partido de la Selección, que se quedó a un paso de la final

- JUAN JIMÉNEZ

U n volcán llamado Liz Cambage (33 puntos y 15 rebotes) terminó con el sueño de España en el Mundial. Diva, sísmica, algo provocador­a, enemiga número uno del Santiago Martín... La tremenda australian­a nacida en Londres superó el trabajo de gigante de una Selección que se dejó la vida y a la que es imposible ponerle un pero. Cambage, sin embargo, fue incontenib­le y se fue cobrando, una por una, a las pívots españolas (Ndour, Nicholls) hasta el triunfo final. Le sobraron algunos gestos pero hay que reconocer su condición de jugadora superior.

Bélgica. La Selección no podrá repetir final de Mundial y le espera el bronce contra Bélgica pero deja aroma de equipo campeón y carismátic­o que, gracias a sus partidos ante Canadá y Australia, ha terminado conectando con la afición, que la despidió con una ovación emotivísim­a. Cuando un equipo lo da todo, no está obligado a más. Seguro que también lo hará por el bronce contra Bélgica, esta tarde.

El partido tuvo una película apasionant­e. España empezó con las constantes vitales bajísimas y Australia, como un reloj. Había que ensuciar y agitar el partido como fuese y para eso, en el rol de mejores actrices secundaria­s, Cristina Ouviña y Queralt Casas se han licenciado en este Mundial. Si se necesitaba ruido, se consiguió. Cambage terminó de meter a la afición en el partido y España aprovechó su ausencia para, en estado máximo de calentura, ponerse por delante al borde del descanso (35-34). La segunda parte empezó con Cambage en el centro del escenario. Tenerife le pitaba hasta los tiros del calentamie­nto pero España perdió algo de flow. En el minuto 27, y con 46-46, Laura Gil, Nicholls y Ndour tenían cuatro faltas personales. Sin embargo, cosas increíbles del baloncesto, España volteó otra situación límite. Bea Sánchez le sacó la tercera a Cambage y el cuarto acabó con Laia Palau metiendo un triple magistral (58-50). Pero en dos minutos esa diferencia se había esfumado (58-59).

Llegó el momento del parte de bajas. Ndour se fue con cinco faltas a 6:35 del final y Nicholls, a 3:44. A todo esto, Cambage había cometido la cuarta a 4:46 y el partido avanzó hacia un final dramático. Pero el apagón ofensivo de España desde el 61-61 contrastó con la luz de la incontenib­le Cambage. Ella se llevó las iras del público, pero también el trofeo a mejor jugadora del partido. El volcán Cambage apartó a la Selección de su sueño mundialist­a pero nunca la sacará de los corazones de la gente de Tenerife.

 ??  ?? TITÁNICA. Liz Cambage lanza a canasta ante Laura Nicholls. La pívot australian­a, de 2,03 m, dominó las zonas y decidió el triunfo de su equipo.
TITÁNICA. Liz Cambage lanza a canasta ante Laura Nicholls. La pívot australian­a, de 2,03 m, dominó las zonas y decidió el triunfo de su equipo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain