Geraint Thomas “Si Froome y yo somos honestos no habrá líos”

Geraint Thomas (Cardiff, 32 años) disputa su primera carrera de 2019 en la Volta a la Comunitat Valenciana. En 2018 se convirtió en el primer galés en conquistar el Tour, y para esta temporada el objetivo será el mismo… aunque sus intenciones coinciden con las de su compañero Chris Froome.

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¿Qué tal se siente de regreso a la acción?

—Bien, está de maravilla volver a los negocios. Echaba de menos a los chicos del Sky, auxiliares, directores y compañeros. Echaba en falta la adrenalina de la competición y todo lo que nos rodea. No es que quisiera huir de casa, que no lo malinterprete mi esposa, pero necesitaba la normalidad y la rutina de mi profesión.

(Geraint Thomas, nacido en Cardiff hace 32 años, se convirtió el 29 de julio de 2018 en el primer galés en apuntar el Tour de Francia en su palmarés. Después disputó las Vueltas a Alemania y a Gran Bretaña, y no corría desde el 9 de septiembre).

—¿Tiene serias aspiraciones en esta Volta a la Comunitat Valenciana?

—No más allá de completar un papel digno y honrar la carrera. Trabajaré para David de la Cruz y Diego Rosa, que se encuentran más en forma que yo. No me veo para vencer todavía.

—¿Ha podido prepararse en condiciones durante el invierno? El mánager del Sky, David Brailsford, dijo que le envió un mensaje para pedirle que no bebiera demasiada cerveza ni se pusiera demasiado gordo.

—Sí, típico de Dave. Desde que gané el Tour permanecí muy ocupado con mogollón de eventos. Disfruté con la mayoría de las cosas. Ya sabe, el Tour de Francia no se conquista con mucha frecuencia, menos un tío de Gales, así que debes aprovechar. Sin embargo, me puse las pilas. No me noto en mi mejor momento, pero me entrené bien en Mónaco, me concentré en Mallorca y regresaré a Tenerife.

—¿Cuál fue el acto de homenaje que más le emocionó?

—El recibimiento en mi Cardiff natal. Se reunieron más de 10.000 personas alrededor de la plaza del castillo. Todo muy loco. Aunque también me hicieron muchísima ilusión los reconocimientos deportivos del rugby galés, de los Patriots de la NFL o del Fútbol Club Barcelona. Son los pequeños detalles que logran que merezca la pena sacrificarse para llevarte el maillot amarillo.

—¿Se decanta por el fútbol o por el rugby?

—Rugby. Por la tradición en mi país y por el gusto de seguir tirado en el sofá con buenos amigos.

(Thomas estudió en Cardiff en el Whitchurch High School, un instituto de ilustres alumnos: de allí salieron Gareth Bale, delantero del Real Madrid, y Sam Warburton, exjugador de rugby y capitán de Gales).

—Es aficionado del Arsenal y del Barcelona.

—Sí. Me invitaron a Barcelona por un partido de la Champions League. Pienso que se enfrentaron al PSV, y fue increíble. Después me fotografié con Messi. No sé si sabe de mí, pero me puso un poco nervioso citarme con él. Aunque acudí al mismo colegio que Bale y eso obligaría a animar al Real Madrid, pues no, yo voy con el Barça. Considero a Messi el más grande. Y me encanta España. Por el clima y la alegría de la gente. Eso sí, no domino el idioma: jamón, siesta, adiós, gracias (se ríe mientras habla en castellano).

—¿Supone más presión afrontar una nueva temporada como campeón del Tour?

—No lo sé, lo comentaré al concluir la campaña. Sí que me resultó más jodido volver a montar en bici tras tanta celebración. Por eso no disputé la Vuelta de 2018. Física y psicológicamente me agoté. Aun así, me siento el mismo chaval, con motivación para conseguir otros éxitos y repetir en Francia. Mola la atención de vencedor del Tour, no lo vamos a negar. Las fotos, autógrafos y todos esos temas.

—El Giro queda oficialmente descartado.

—Sí, aunque parezca una jugada arriesgada, la apuesta será un all in

al Tour. Con la experiencia de 2018, conozco más mi cuerpo y cómo gestionar los esfuerzos para llegar en disposición de optar a lo máximo.

—¿Y la Vuelta?

—Ya se andará. Sólo la he corrido una vez (en 2015), pero debido al abandono por el choque con la moto del Giro de 2017 valoro más Italia como un negocio inacabado que la Vuelta.

—Con el equipo de persecución del Reino Unido se proclamó campeón del mundo de pista en 2007, 2008 y 2012, de Europa en 2011, así como oro olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012. ¿Cuáles son las pruebas que desea ganar en la carretera?

—Después del Tour, otra gran ronda y los Mundiales de

Sin Giro “Aunque sea arriesgado, haré un ‘all in’ al Tour, sé cómo dar lo máximo”

Vuelta “Me llama más el Giro, tras 2017 lo veo como un negocio inacabado”

crono. Creo que se encuentran a mi alcance.

—¿No habrá conflicto al centrarse tanto Froome como usted en el Tour de Francia?

—No pienso así. Probablemente Chris sea uno de los mejores en competiciones de tres semanas. Acumula seis y no me cabe duda de que quiere su quinto Tour. Si lo afrontamos como en el pasado julio, con honestidad y no el uno contra el otro, sino unidos, puede funcionar sin producirse líos.

—¿Cómo calificaría su relación con él?

—Muy buena, sinceramente. Francamente buena. A los medios de comunicación, cualquiera a elegir entre prensa, radio o televisión, les fascina la carnaza y los rumores. Se sacan noticias y se especula con historias que no se ajustan a la realidad. Entiendo que hay que publicar información y que determinados asuntos venden más. Eso sí, que conste que Froome y yo vamos a cenar juntos, tomamos un trago y nos reímos cuando coincidimos en Mónaco.

—¿Le preocupa el cese del patrocinio de Sky a final del curso?

—No mucho. Dispongo de un contrato de tres años y espero que Brailsford nos mantenga en el mismo barco, con otro sponsor. Somos como una segunda familia.

—¿Y la investigación antidopaje del Parlamento Británico y los tribunales de Manchester?

—Tampoco. Con la conciencia tranquila, mi foco está en la carretera, en la preparación, en tratar de conquistar carreras. El ruido alrededor no nos debe distraer. Creo que el ciclismo se ha convertido en uno de de la los actualidad, deportes más con numerosos limpios los tramposos controles que caigan. provocan Seguramente que en la etapa más oscura del dopaje, durante la década de los 90, yo no habría estado capacitado para luchar por la victoria en el Tour.

—¿Se planteó cambiar de escuadra cuando tenía que renovar en 2018? ¿El CCC le tentó?

—Sí, fue la estructura que más interés puso al margen del Sky. No obstante, prefería conservar el estatus que había alcanzado en el Sky. Si me pilla con seis o siete años menos, quizá hubiera aceptado la aventura. Ahora pretendo gestionar mi trayectoria con tranquilidad, con mis amigos Poels, Rowe, Stannard y Swift.

—¿Se nota más maduro? Sin ir más lejos comentaba que, mientras Froome llamaba a su hijo, a usted le atendía su perro al otro lado del teléfono.

—No lo sé. Me encanta bromear, ser un chico divertido. Si la madurez se mide por tomarse en serio tu trabajo y formar una familia, tengo una familia y me tomo en serio mi trabajo, lo que nunca quita que haga unos cuantos chistes.

—¿Cómo desearía que le recordaran?

—(Se lo piensa y resopla). Como un buen ciclista y mejor persona. Qué pregunta más jodida. O como alguien que se sacrificó por lograr importantes objetivos y corrió de manera íntegra. No sé, igual se considera una respuesta llena de tópicos y poco llamativa, pero tampoco he conseguido proezas. Al fin y al cabo, me dedico a montar en bici y peleo por batir a otros tipos que montan en bici.

Dopaje

“Creo que el ciclismo está entre los deportes más limpios

de ahora”