Un triunfo del Indiecito Solari
El derbi del VAR lo ganó el Madrid. Como desde antes de su estreno, el VAR me sigue pareciendo malo para el fútbol salvo en casos como el gol olímpico de Joaquín del otro día. Los aficionados del Madrid no se quejarán del VAR por este derbi (Ramos empezó a alabarlo tras el partido) y para los partidarios del Atleti será un derbi de los de siempre, de los de antes del VAR en lo concerniente a arbitrajes. Aunque para Simeone y Godín no influyó en el resultado, la indignación de la mayoría de los atléticos se palpa sobre las siete colinas que sostienen a Madrid. Analizando a vuela pluma el partido convendremos que, en el bando colchonero, Thomas no tuvo su día. Y Lemar, menos. Que Griezmann debe dar mucho más y que Morata hizo un golazo de bandera, pero se lo birló el dichoso VAR. Convendremos que el Atleti echó de menos, y mucho, a Koke, lesionado, y a
Vitolo de titular. En el bando merengue, convendremos que destacó el bloque, con las piezas bien engrasadas, con
Vinicius creciendo. Que en ningún momento los blancos echaron de menos a Isco. Ni al insustituible Cristiano. Y que
Ramos estuvo serio, sobrio y mandón, que manda mucho
Sergio. El Madrid, que parecía el peor Madrid de la historia cuando Florentino despidió a Lopetegui, ya es segundo en LaLiga Santander.
Santiago Hernán Solari estuvo sobresaliente en su planteamiento, con contragolpes letales. Acertó también en la dirección de equipo, en los cambios y en dejar a Bale en el banquillo. El Indiecito Solari salió por la puerta grande del Metropolitano. Fue el gran triunfador de la tarde.