El Bayern logra su objetivo: decidirá el Allianz Arena
El Liverpool pagó cara su falta de puntería
Llegó el Bayern… y Anfield se convirtió en un pim, pam, pum. Los ingleses tiraban con escopeta de feria, solo así puede explicarse que llegasen a disparar 15 veces y solo dos fuesen entre los tres palos. El Liverpool desperdició ayer una ocasión de oro para haber dejado encarrilada una eliminatoria que tuvo en su mano pero que tendrá que resolver en el siempre exigente Allianz Arena.
Se puede considerar un milagro que no hubiese ningún gol en la primera mitad. A pesar de que el Bayern salió valiente, y de que Gnabry dejó muy buenas sensaciones, lo cierto es que el Liverpool consiguió disparar diez veces… aunque solo una entre los tres palos. Hay días en los que los hombres de Klopp parecen peleados con la definición, y ayer Neuer apenas tuvo trabajo a pesar del asedio. Especialmente grave es el caso de Mané, al que no es la primera vez que le pasa y que llegó a finalizar jugadas de una forma extremadamente pobre, aunque es cierto que supo fabricarse esas mismas oportunidades.
Si el triste partido de James fue la gran decepción del conjunto bávaro, la irrupción de Henderson, que se adueñó desde el primer momento del centro del campo, fue la mejor noticia ante la falta de acierto de los de arriba. El inglés dio un auténtico recital de pases, intensidad y liderazgo que explican por qué Klopp sigue manteniéndole como capitán a pesar de la lluvia de estrellas que han llegado a Anfield en las últimas temporadas. Aun así los minutos siguieron pasando y el Bayern se agarró al 0-0 con uñas y dientes ayudado de la falta de puntería de los reds y consiguiendo su objetivo: que todo se resuelva en la vuelta, ante su afición, el próximo 13 de marzo.
Destacados Henderson y Gnabry fueron los mejores
de cada equipo