Un Madrid encogido y un Athletic agigantado
Garitano y Williams han llevado a los leones del descenso a Europa
El Athletic es, tras el Barça, el equipo que más veces ha pisado el Bernabéu en Liga (87). Estamos, pues, ante un gran clásico desmentido por la aritmética reciente: un punto rojiblanco de los últimos 39. Eso habla de un equipo insólitamente encogido en un escenario que siempre le tuvo respeto. También se lo tiene hoy, con Garitano y Williams, sus domingos de resurrección.
Un solo partido oficial jugó Garitano en el Athletic, ante la Sampdoria, en UEFA. Casi toda su carrera, como jugador y como entrenador, discurrió fuera de San Mamés. Con ocho apellidos vascos, fan de Springsteen, periodista de carrera, bertsolari (poeta oral en euskera) vocacional y admirador de Luis Enrique, llevó al Eibar de Segunda B a Primera y luego pinchó en Valladolid y Deportivo para volver a empezar en el Athletic B. Allí estaba cuando la gestora le reclamó el pasado invierno. El Athletic andaba en descenso y no hubo humor ni para su presentación oficial. Llegó de puntillas y ahora cabalga: 35 puntos en 18 partidos y un Athletic séptimo en la tabla (cuarto desde su llegada).
Cuando Elizegi llegó a la presidencia se lo encontró allí, pero no le puso un pero. De hecho, intentó renovarle casi de inmediato: “Vamos a perder muy pocos partidos en la segunda vuelta”, dijo el presidente. Acertó: el Athletic sólo cayó con él ante Getafe, Valencia y Real Sociedad. Garitano prefirió esperar a que el equipo tuviera 42 puntos para ampliar su contrato. Firmó por un año cuando Elizegi deseaba tres.
Una vez, en el Eibar, le cazaron diciendo a sus jugadores antes de un partido ante el Atlético: “Son unos hijos de puta, te dan mil hostias y te expulsan a ti”. Luego lo aclaró: “Yo les admiro. Son gente práctica”. En cierto modo, eso ha traído él al Athletic: defensa (sólo 13 tantos encajados) y presión.
Los goles los pone Williams. Diez de los 14 que suma los ha hecho con Garitano y cinco en los últimos cinco partidos de Liga. Hace tres años, dos errores suyos en el Bernabéu le enterraron en críticas. Entonces salió Aduriz en su defensa: “Es muchísimo mejor de lo que era yo a su edad”. Hoy es la bandera de un equipo al que le faltará Dani García (San José ocupará su plaza) y sus dos laterales derechos, De Marcos y Capa. Garitano podría improvisar con Yeray ahí y Unai Núñez de central.
El Madrid ofrece pocas novedades. La misma desilusión y una baja más: Odriozola, que se suma a las de Courtois, Ramos, Mariano y Vinicius, al que han decidido no forzar. Le echan de menos el Madrid y el público, porque no se puede hablar de futuro sin él. La alineación dejará más mensajes: quizá convenga sacar a Bale al escaparate otra vez, aunque es arma de doble filo; quizá pase un examen final Kroos, recuperado; quizá Reguilón vuelva a reflotar pasados sus días de gloria con Solari; quizá el Madrid le dé a Zidane el partido que necesita para no sufrir nuevamente los efectos de la erosión.
Bernabéu El Athletic ha sumado un punto de 39 posibles en los últimos 14 años