Garitano recuperó el Athletic de toda la vida

Agresivo, directo y muy peligroso a balón parado

El Real Madrid recibe a un Athletic que con Garitano ha sumado 35 de 54 puntos. Los de Zidane deberán vigilar a Raúl García y presionar lo más arriba posible.

Garitano. Llegó al club de su ciudad natal sustituyendo al ‘Toto’ Berizzo en el transcurso de esta temporada y ha impulsado el rendimiento de la plantilla. Desde su llegada, el Athletic es de los equipos de LaLiga con más puntos conseguidos: con Berizzo sumó 11 de 42 posibles; con Garitano, lleva 35 de 54. Ha recuperado algunos de los valores clásicos en la identidad del club como la alta competitividad, la agresividad, el orgullo, el juego directo, las transiciones rápidas y el centro lateral acumulando muchos posibles rematadores en el área rival.

Defender las transiciones. Suele ser una de las claves habituales a tener en cuenta para el Real Madrid prácticamente en cada partido, debido a su modelo de juego ultraofensivo, con muchos futbolistas por delante del balón, estando de esta manera muy expuesto ante cualquier pérdida en zona de riesgo. Tocará intentar no quedarse nunca en inferioridad o igualdad numérica con los atacantes rojiblancos, replegar lo más rápido posible y cuidar dichas pérdidas en determinados zonas. Especial atención a Iñaki Williams, un delantero con una potencia y velocidad como pocos en el campeonato.

Presión alta y presión tras pérdida. Una de las grandes armas de este Athletic es el juego directo, donde Raúl García ejerce de protagonista siendo la herramienta fundamental para llevarlo a cabo. El futbolista navarro siempre genera rechaces y segundas jugadas que son muy peligrosas si caen en las botas de hombres como Williams, Muniain o Íñigo Córdoba. Este tipo de fútbol pierde eficacia cuanto más lejos tengas al rival de tu portería, por lo que una buena presión alta y realizar presión tras pérdida en campo contrario por parte de los pupilos de Zidane impedirá a los vizcaínos lanzar balones al espacio cerca de Keylor o someter a los blancos con continuos centros laterales. El aprovechamiento de las bandas. La posible entrada de Lekue o Yeray por De Marcos, tocado durante toda la semana, puede fortalecer un poco más una línea defensiva visitante donde los laterales habituales, Yuri y el propio De Marcos, tienen gran vocación ofensiva y libertad para sumarse al ataque. El Madrid debe intentar penalizar estas subidas de los laterales con la velocidad de

Asensio o Bale a la espalda de los dos carrileros, convirtiendo una virtud rival en una posible debilidad.

Balón parado. La dupla Garitano-Patxi Ferreira tiene gran variedad de posibilidades en esta situación del juego y saca mucho provecho de ello tanto en córners como en faltas laterales. En el último partido frente al Rayo Vallecano, el primer gol llegó tras una jugada de estrategia y un penalti que no se transformó también fue forzado en una jugada posterior a un balón parado. Los leones sacan rédito de la estrategia.

Raúl García Es herramienta fundamental. Genera rechaces y segundas jugadas