AS (Baleares)

Budimir y Sevilla disuelven el 0-2 del Real Valladolid

Alende y Guardiola habían adelantado a los pucelanos

- IGNACIO BAILADOR

Mallorca y Real Valladolid empataron en Marbella en una nueva prueba para preparar el inicio de Liga. Los pucelanos se adelantaro­n con dos goles, destacando la pareja de delanteros, Sandro y Guardiola, pero los bermellone­s no se rindieron nunca y lograron las tablas con goles de Budimir, antes del descanso, y Salva Sevilla, de penalti.

El Real Valladolid hizo un ejercicio de efectivida­d en la primera parte. Se dejó dominar un tanto por el Mallorca para salir a la contra. El primer gol, sin embargo, llegó a la salida de un córner. Míchel puso el centro, no llegó Javi Sánchez, pero sí su compañero en el centro de la defensa, Alende, que con un cabezazo batió, sin dar opciones, a Reina. Los bermellone­s, con un equipo reconocibl­e no tenían problemas para controlar y llegar al área contraria, pero ahí se les apagaba la luz. Los pucelanos pudieron ampliar la ventaja en un balón fantástico que Sandro le puso a Guardiola, pero éste estrelló el remate Reina. No fallaría, sin embargo, diez minutos después, cuando el canario hizo un sensaciona­l autopase de espaldas pegado a la banda

derecha, se fue de su marcador, y su centro lo convirtió en gol, esta vez sí, Guardiola. Los mallorquin­es empujaban. Primero Salva Sevilla puso un balón peligroso en falta, al que no llegó, por poco, Lago Junior, una pesadilla en la izquierda. Después Dani Rodríguez remató mal tras un lío en el área y tuvo que ser Budimir el que marcara, de cabeza, casi cuando se llegaba al descanso, a centro de Sastre.

A la vuelta del descanso, Sergio González metió en el campo a Joaquín y Nacho, por Sánchez y Alende, colocando a Barba como central junto a Joaquín en un movimiento interesant­e de cara al futuro. No varió demasiado el partido, con un Mallorca intentando dominar con Sevilla, Señé y Febas, y un Valladolid cómodo, esperando, buscando la salida, sin sufrir demasiado. Lago Junior probó a Caro en un tiro lejano. Los bermellone­s empujaban, buscaban al africano y éste se metió en el área y sufrió la falta de Antoñito. Penalti que Salva Sevilla marcó. El carrusel de cambios, esta vez sí, restó ritmo en una segunda parte en la que las ocasiones fueron escasas. Alcaraz se encontró con el meta en una falta directa y Unal disparó fuera justo antes de que el partido terminara. Siguen las pruebas, faltan 14 días para que empiece la Liga.

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DE PODER A PODER. Febas y Sandro pelean por un balón en el partido de ayer.

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