Peeters: la maldición del Guti holandés
Deja el Madrid tras cinco años de infortunios
Van de Beek puede ser el próximo holandés en el Madrid, pero hay un tulipán que acaba de dejar el club blanco… La historia de Mink Peeters es la de un chico sin suerte. Fichó en 2014 (al tiempo que Asensio), con 16 años desde el Ajax, y su zurda y elegancia le emparentaban con Guti. El propio Guti, cuando le tuvo en el Juvenil, lo decía: “Es que se parece a mí…”. El pasado lunes firmó por el Cukaricki de la liga Serbia tras cinco años de infortunios. Una pesadilla por capítulos.
En su primera temporada de blanco sufrió una fractura de clavícula. En la segunda, la muñeca. Al regresar, rotura de ligamentos de un tobillo. Después de todo eso, rotura muscular en un gemelo. Increíble. “Es mejor que salgas cedido”, le sugirió el Madrid, tras renovarle. Ya en Holanda, en el VVV Venlo, el entrenador le multó… porque hacía entrenamientos extra con un preparador personal. Como si le persiguiera una maldición gitana, luego sufrió mononucleosis, una apendicitis… Era hora de regresar, en 2018, esta vez al Real Madrid Castilla. Pero se le cedió a finales de agosto al Lleida, entidad con problemas de impagos. De allí escapó en febrero pasado, pero el Madrid ya no le podía inscribir...
Un pandemonio que quiere olvidar ahora en Belgrado. Mink ha firmado tres años con el Cukaricki con un deseo que suena a tópico, pero en su caso, no lo es: volver a ser feliz jugando al fútbol.
Serbia
El Cukaricki serbio será
el nuevo destino del jugador holandés