Con cuatro al ataque, mucho mejor

Durante 15 minutos mis ojos gozaron con la presencia simultánea en el Olímpico de Roma de Vinicius, Jovic, Benzema y Hazard. Fue en el arranque de la segunda parte. Zidane se dejó de miedos de pizarra y se cargó la defensa de tres centrales y envió al banquillo

a Valverde. Especular es un verbo que siempre conjugó mal en la cultura del Real Madrid. De hecho, con esa defensa de cinco y el doble pivote Casemiro-Valverde, el Roma llegó cuantas veces quiso y no nos hizo un roto al descanso gracias a las actuaciones de Courtois.

Pero con cuatro en ataque todo cambió. Con Benzema de enganche, Jovic de ariete puro y Vinicius y Hazard en las bandas (más tarde entraría Bale), el Madrid amedrentó a los romanos y dejó claro que en esta plantilla hay talento para mandar y hacerse respetar. Eso sí, sigo sin terminar de entender algunas decisiones del míster. Si indulta a Bale, me pregunto por qué no lo hace con James. El colombiano ofrece garantía de asistencias y goles y sería un fantasista más en el ataque. Y ya no pierdo el tiempo con Rodrygo y Kubo, porque sé que son dos guerras perdidas.

Lo que no es lógico es que ni el brasileño ni el japonés no jugasen con el Castilla ni tampoco viajasen a Roma. O Zidane y Raúl no se comunican como debieran, o es evidente que a estos dos chavales se le está cortando una progresión que pide a gritos minutos y confianza. En cualquier caso el equipo va a más y el sábado, en Balaídos, saldremos de dudas.