Morata le enseña el camino a Trippier: el escudo no se pisa

■ “Y usted no pise ese escudo”. La frase, ya eterna, es de Luis Aragonés. Fue el 12 de noviembre de 2005, partido de la repesca para la clasificación para el Mundial de Alemania 2006 entre España y Eslovaquia, en el estadio Vicente Calderón, dirigida al cuarto árbitro de aquel partido, asistente del italiano Massimo de Santos. Éste le recriminaba a Luis que estaba sobrepasando la línea de cal destinada a los técnicos en los banquillos, aunque el verdadero ‘ultraje’ era al revés: lo estaba cometiendo el árbitro. Pisar el escudo del Atlético pintado en la hierba camino de los vestuarios. El escudo del Atlético. “Y usted no pise ese escudo”. La frase eterna. Y es muy fácil ver su arraigo.

Raúl García, último partido oficial del Atlético en el estadio Vicente Calderón, 21 de mayo de 2017, Atlético-Athletic. Susaeta entra en el minuto 56 por él. Y Raúl García camina hacia su banquillo cuando de pronto pega un traspié. El escudo estaba ahí, delante, casi lo pisa, pero no, no lo hizo, que él es de los que sabe. Como Torres, Gabi, Koke, Saúl, Godín, Juanfran... Y Morata. Porque fue Morata, que llegó en el último mercado de invierno, quien se encargó de enseñárselo a Trippier, uno de los nuevos, en el Atlético-Getafe. Antes que la cantera del Madrid, fue un niño que creció en el Calderón. Y cuando el equipo se retiraba al túnel, junto a él iba el inglés sin ser consciente de ese escudo rojiblanco arraigado en el suelo... Morata sí. Un Morata que le tiró levemente del brazo para cambiar la trayectoria de su paso. Y evitar que lo pisara. Porque Trippier ya lo sabe también. “Y usted no pise ese escudo”.