Neymar, una operación de 500 millones
El retorno del brasileño supone un reto económico sin precedentes para un Barça que va a por todas
El club tiene apalabrado un nuevo crédito para financiar la operación
El problema que pueda tener Ernesto Valverde si se ficha a Neymar de nuevo buscándole una ubicación en el campo para que sus estrellas jueguen juntas, es un juego de niños comparado con el problema que se presentará en la tesorería del Barcelona si se lleva a cabo una operación que puede rondar los 500 millones de euros.
En el caso de que se concretaran las cifras que se dan en la mayoría de medios de comunicación, la llegada de Neymar supondría un desembolso de 170 millones de euros que se podrían pagar en dos plazos, 85 millones ahora y 85 más a final de la próxima temporada, que correrían a cuenta de la directiva del nuevo presidente, puesto que por estatutos, Bartomeu no puede volver a presentarse. Teniendo en cuenta que
Neymar se fue del Barça para crecer sin Messi, pero principalmente por dinero (cobraba 22 millones y pasó a cobrar 37) parece extraño que ahora el jugador se rebaje el sueldo. Pero admitamos que hay una rebaja significativa. Por mucho que ésta fuera, el sueldo que podría pagarle el Barça sería, pongamos de 60 millones brutos al año. Y pongamos que se le ficha por cinco años. Sesenta por cinco dan 300 millones a los que se les debería sumar la cantidad del fichaje, 170. Ya estamos en 470 millones de inversión. Si a eso le añadimos comisiones y gastos como los que hubo en el primer fichaje del brasileño, sí, ese de los “57 millones y punto” que acabó con la dimisión de Rosell y el club condenado, nos plantaríamos en la frontera de los 500 millones.
Una operación faraónica que parece difícilmente soportable para un club que ha reconocido haber tenido que pedir un préstamo para fichar a Griezmann y que no pudo acometer la contratación de Junior del Betis hasta que no vendió a Malcom. Y todo eso dando por bueno que el fichaje de Griezmann se quedará en 120 millones.
RAC 1 informaba que el Barcelona tenía apalabrado ya otro préstamo para afrontar el dispendio, lo que repercutiría en la deuda financiera del club. Para hacerse a la idea de la situación: la deuda bruta del Barça a 30 de junio de 2018 era de 189 millones a largo plazo, 16 en provisiones, 191 en periodificaciones a corto plazo y 492 de deuda a corto plazo. No se acaban aquí los desafíos económicos.
El club catalán tiene a día de hoy una masa salarial disparada. El Barcelona gasta el 62 por ciento de su presupuesto, que es de 960 millones de euros, es decir 595 millones, en salarios a la primera plantilla. La UEFA, en su regla del Fair Play financiero exige que los clubes no gasten más del 70%. El Barça está en una zona alta pero no crítica. La llegada de Neymar podría disparar este porcentaje.