Derrota ante Rusia con toda la lógica
La Selección, sin Marc ni Rudy, pierde en el cierre de la preparación
Con Marc Gasol en el hotel terminándose de reponer de sus problemas estomacales (esta pasada noche ya esperaba cenar algo blando); Rudy sentado en el banquillo viendo el partido como espectador y Ricky Rubio limitado a quince minutos en la primera parte como los técnicos tenían previsto, la derrota con Rusia en el último partido del torneo de Ningbó (55-74) tuvo una lógica aplastante. A España no le gustó cerrar la preparación con este resultado, pero los partidos perdidos también tienen lecturas. Y esta es evidente. El balón de España pasará la mayoría del tiempo por dos jugadores. Uno no estuvo, Marc; y el otro, Ricky, sólo estuvo medio tiempo. No es que el resto del equipo no sea útil, es que los planes y los roles están diseñados principalmente en torno a ellos. Ese guion sí supo saltárselo Willy, que aprovechó el caudal de minutos que le ofreció Scariolo para demostrar
que se le caen los puntos (acabó con 26). Ahora necesita endurecerse algo atrás.
Después de un primer cuarto en el que el juego transcurrió de forma relativamente fluida con Ricky al mando y Willy desenvolviéndose con soltura dentro de la zona (21-21), en el segundo llegó el apagón más grande de toda la preparación. España no anotó una canasta en juego hasta el último minuto y se fue con seis puntos en todo ese periodo. No es que se escogiesen malas opciones de tiro, es que en muchos ataques ni se tiró. No es un asunto alarmante porque se conocen ciertas carencias y porque el carácter amistoso del partido permitía algunas licencias al seleccionador. No era fácil volver a arrancar la máquina después del partido contra Argentina. Era lógico que la Selección bajase un punto. Caída. Aun así, Scariolo agotó el tiempo de descanso para dar instrucciones en el vestuario. Pero Rusia se disparó otra vez y el equipo se extravió hasta el 42-61. Dos triples de Juancho y más canastas de Willy metieron en el partido a España, que tampoco se quería ir de Ningbó zarandeada. La segunda derrota de la preparación es la última permitida. El viaje de verdad comienza en Guangzhou.