Eterno Molina, incordio constante Manu García
El Alavés sigue sin perder y el Getafe continúa sin ganar
Jorge Molina sigue marcando goles con el Getafe y nadie se atreve a ponerle fecha de caducidad. Manu García no es ningún virtuoso pero tiene más fe y corazón que el más corajudo, y sólo él pudo ganar una batalla perdida en la que luchó contra todos y contra todos pudo. Así se entiende este 1-1 de juego pedregoso y de escasas ocasiones. El Alavés sigue sin perder y el Getafe continúa sin ganar.
Fue más el Getafe que el Alavés pero sin serlo demasiado, quizá sólo en intenciones
y algunas ocasiones sin fuego real. Timor, con fama bien ganada de tener buen pie para el golpeo de balón, fue el primero del partido en probar suerte, un zurdazo en el 10’ con desviada fortuna. Repitió el Getafe y, en el 18’, un libre directo de Fajr acabó en la cruceta. Otro con exquisito golpeo. En el 21’, Nyom remató alto un centro de Fajr. El marroquí era el arma más letal de un Getafe que apostaba por el balón parado como vía principal para llegar al gol.
Wakaso, que antes había hecho la falta que Fajr envió a la cruceta, se hizo un lío con el balón (24’) y entre Timor y Cucurella acabaron robándoselo. El desenlace fue una magnífica asistencia de Cucurella a Jorge Molina que el capitán azulón resolvió batiendo a Sivera con un toque de empeine con el exterior.
Otra vez Molina. Siempre Molina. Eterno Molina. Es como si cada vez que se habla a lo alto de Aduriz (38 años), enseguida salta Molina (37) para ponerse a la misma altura. 51 goles ha marcado Molina en Primera: 5 antes de cumplir los 30 años y 46 después de cumplirlos.
Pintaba el partido de color azulón cuando la única jugada en la que el Alavés puso en apuros a Soria acabó en gol. Lo firmó Joselu, pero todo el mérito fue de Manu García, otro veterano batallador (33 años). Manu García, en una jugada en la que tenía todas las de perder, acabó comiéndoles la tostada a toda la defensa del Getafe, a Nyom, a Djené… de un cabezazo inverosímil (de espaldas) mandó la pelota al larguero, en el rechace no acertó Alex Vidal pero sí lo hizo al final Joselu, un delantero que desde que llegó a Vitoria le salen sonrisas al Alavés: dos goles en tres jornadas.