Llull-Ricky-Raül y el hilo invisible que los conecta
Los tres están unidos por la Selección y las graves lesiones
Para voltear “dos años de mierda” como él mismo calificó este junio su último par de años después de ganarle la Liga al Barça, “dos mandarinas” como improvisó su colega Ricky Rubio tras su prometedor estreno en el Mundial. Por más que él siempre haya querido ponerle buena cara a una recuperación durísima, la terrible lesión de Sergio Llull en un amistoso en Tenerife en la preparación del Eurobasket 2017 ha pesado. Cuesta recuperar las piernas y luego, la confianza. Tal vez por eso su sonrisa cuando Scariolo le sustituyó en el minuto 33 del partido contra Túnez. Más que los 16 puntos era la sonrisa de quien siente que está reencontrándose consigo mismo.
“Si hay alguien con dos mandarinas para salir adelante es Llull”. Ricky sabe bien cuánto cuesta una recuperación así. En marzo de 2012, el base se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda en una defensa sobre Kobe.
En Rubio, que vive estos días un estado dulcísimo, ha encontrado Llull el mejor impulso y la certeza de que una recuperación integral es posible. Resulta curioso esa especie de hilo invisible que une a Llull con Ricky y, a su vez, con Raül López. Número 24 del draft de 2001, Raül se rompió la rodilla ese año con el Madrid y se volvió a lesionar de gravedad en vísperas del Mundial de 2002. El de Vic se vio obligado a reinventarse, pero pudo alargar felizmente su carrera. Los caminos de Raül y Ricky se encontraron en 2017. “Él no sabía muy bien qué hacer ni yo qué preguntarle”, explicaba Rubio en una entrevista a AS. Apasionado de la música y personaje con una sensibilidad especial, Raül López también habrá sabido aconsejar sobre esa rodilla al base de los Suns, que ahora transmite esos conocimientos al del Madrid.
Tres generaciones, Raül, Ricky y Llull, unidas por la Selección (los tres estaban en el primer Eurobasket de la historia que ganó España en 2009) y por el infortunio de las lesiones. La última que ocupa es la de Llull, que llegó a la preparación algo “bajo”, según han admitido los que han estado cerca de él durante la concentración. Su predisposición, como siempre, era la mejor, pero necesita ir encontrando inputs que le hiciesen sentir bien. Estos llegaron en los cuatro entrenamientos que España realizó en Los Ángeles. Esas sesiones y un buen partido contra EE UU despertaron las esperanzas de los técnicos. “Llull está mejor”, anunciaron con confianza. Llull ha recuperado no sólo las mandarinas, sino también la confianza para desbordar y entrar con convicción. El Increíble ha vuelto.
Mejora El base del Madrid ha recuperado la confianza
y las ‘mandarinas’