Las fugas del rombo y la apuesta de Vitolo
El canario mostró estar para más
El sistema de inicio ante el Eibar dejó dudas. El estilo del Cholo nunca: cavar y liderato.
Tengo claro que si tuviese solo cucharas para hacer el boquete de una piscina, al primero que llamaría por su estilo es al Cholo. Los rojiblancos, en una demostración de fe y convicción, se fueron al parón de Liga con 9 puntos, a base de picar sí, pero también con algunas dudas. El Cholo Simeone sigue probando posiciones y dibujos, lógico estando a principios de septiembre. Si el día del Getafe empezó en rombo, contra el Leganés se decantó por la línea de 3 en
defensa. En ambos partidos cambió durante los mismos al 1-4-4-2, algo que se volvió a repetir ante el Eibar. El míster; buscando ayudas a jugadores que habían estado entre algodones durante la semana, João y Costa, los quiso arropar con más gente alrededor de ellos. No salió bien la idea. 0-2 con esa disposición táctica: Lemar en la punta del rombo detrás de los puntas, Llorente y Saúl de interiores escoltando al pivote Koke, tuvieron muchos problemas para bascular y echar una mano a Trippier ya Lodi, que se veían en inferioridad por banda. Todavía quedan muchos entrenamientos y mucho que rascar en los nuevos para ver qué es lo que se encuentra el míster, pero a día de hoy ese rombo tiene alguna fuga de agua.
El Cholo, con muchas prendas en el armario, esta temporada seguirá probando y dando oportunidades a todo el que se las gane, por suerte para los atléticos lo que no cambiará es lo importante: el estilo, el que te hace coger la cuchara, y cavar, cavar y volver a cavar. En eso, el sello del Cholo se ve desde Bali. Como se ve a día de hoy la fiabilidad cuando se instala el 1-4-4-2 delante de Oblak, los rojiblancos transmiten más seguridad y hermetismo. De esta forma; en esos minipartidos que hay en un encuentro, ante el Eibar fue de un 3-0. En lo que se refiere a temas individuales, Lodi sacó la patita en el aspecto ofensivo, llamativo en los controles en carrera y pie sensible a alta velocidad para asistir a Vitolo. El canario, con una definición de crack, de nuevo demostró que está para más cosas que las reformas a última hora, demostrando que todavía se encuentra a tiempo para justificar que su apuesta fue acertada. Como la de Diego Costa cuando está on fire. Nadie como el hispanobrasileño para abanderar el estilo choliano.