Un buen punto de partida
Personalidad. Me gustó mucho el estreno de
Robert Moreno. Se soltó de la mano de su maestro
Luis Enrique, respetó sus lecciones más elementales pero añadió algo más que detalles: su personalidad.
Creativo. Anunció el 4-3-3 y lo mantuvo. Esa posición de extremo izquierdo en el dibujo parece decidido a destinarla a un creativo que se asocie por dentro, el jueves fue Ceballos.
Me encaja, más aun teniendo un lateral largo como
Jordi Alba. La sensación es que dará galones a Fabián,
la valentía que los grandes clubes de nuestro país no tuvieron para firmarle por 30 millones (una ganga de mercado) se la dará el seleccionador. El sevillano es el motor rodado que no se agota. Tan pronto se suelta un latigazo de larga distancia como se tira un regate en línea de fondo o barre cerca de Busquets. Oro ya molido. Si no tenemos “locos bajitos”, tirar del box to box parece una buena idea.
Vacas sagradas. El melón del central que acompañe a Sergio Ramos es más complicado. Si pones a un zurdo sacas al capitán de su perfil, no sé si merece la pena. Optó por mantenerlo. En definitiva, creo que Moreno fue muy listo, a esta Selección le quedan dos vacas sagradas: Busquets y Ramos. Las mantuvo en su lugar. Rodri deberá esperar. Por lo demás, siempre hace falta acertar con los giros mediáticos en el once. Sentó a Carvajal, eso no es fácil. Nadie discutió que Jesús Navas
fue uno de los mejores. Un caso de estudio, cumplirá 34 años en dos meses y se sale. Y el paradón de
Kepa avala el cambio y cierra el tema de la portería por un tiempo.
El idóneo. Al seleccionador se le juzgará por su papel en la Eurocopa. De la misma forma, supongo, debemos entender que no llegaremos como favoritos. Hay selecciones mejores. Es lo que hay. En este contexto empiezo a creer que
Moreno es el idóneo para acometer esa necesaria reconstrucción hacia el éxito. “Para volver a ser respetados como antes”, nos lo dijo en El Larguero y yo firmo. Es un profesional extremadamente preparado, creanme. Un buen punto de partida.