La ‘hermandad’ del Bora se lo pasa en grande
“Somos serios... sin perder la sonrisa”
Mañana de ayer en el parking de autobuses de los equipos de la Vuelta en Tineo. Poco después de que aparque el del Bora, comienza la fiesta. Suenan en un altavoz los primeros acordes de Smells like teen spirit de Nirvana. Los asistentes preparan las bicis y Rafal Majka, sexto de la general, saca la cabeza entre las cortinas, semidesnudo, y grita lo que parece una broma interna del conjunto alemán. Todos ríen a carcajadas. Ese es el ambiente que transmite una escuadra que, a pesar de no contar con su estrella del rock, Peter Sagan, está completando una enorme carrera: dos etapas con Sam Bennett y Majka, soñando con la última semana.
“Somos muy afortunados de poder dedicarnos al ciclismo y somos unos enamorados
de este deporte. Nos lo tomamos muy en serio, pero este es un equipo joven que quiere pasárselo bien y no perder la sonrisa. La música ayuda a que el clima de trabajo sea el mejor posible”, cuenta su director, Patxi Vila, a AS mientras eleva la voz sobre un riff de Kurt Cobain. La estructura luce un lema en sus vehículos: Band of brothers. Un concepto así como de hermandad: “Quiere expresar que nuestra filosofía es trabajar duro apoyándonos como si fuéramos una familia”.
Pero el ambiente distendido del Bora, que tiene asegurada su continuidad dos años más, no impide que, a pesar de golpes como la retirada de un Formolo que llegaba bien, se cumplan los objetivos. “Nos marcamos dos metas al principio de la Vuelta: ganar al menos dos etapas y tener a alguien en el top10 de la clasificación general”. Cumplido el de los triunfos, ahora se esfuerzan en ayudar a Majka: “Teníamos claro que debía ir creciendo con el paso de los días. Yo personalmente he hecho en coche todas las etapas de esta última parte de la Vuelta porque creo que es este lunes cuando empieza la fase decisiva. ¿El cajón? Está difícil porque de momento los cinco ciclistas que van por delante andan más fuertes, pero en 2015 Majka iba quinto y acabó tercero al final”.
Majka también es optimista: “Creo que podemos esperar mucho de la última semana de la Vuelta”. Polaco de 29 años, es un hombre consagrado con tres parciales en el Tour, podio y triunfo en la Vuelta, actual bronce olímpico… “Quizá es un corredor menos explosivo que los otros favoritos que marchan delante y las pendientes que ha habido hasta ahora no se le adaptaban tan bien, pero en este tramo final sí vamos a encontrar jornadas de montaña de siempre, más normales, que se le dan mejor”, explica Vila. Majka espera su momento en el equipo que pone el buen rollo en la Vuelta.
Objetivos El Bora ya ha ganado dos etapas con Bennett y Majka es sexto