La felicidad de Huracán Costa

Diego Costa regresó al Atleti para volver a ser campeón. Con la Liga de 2014 en el recuerdo, que si la repasan es una Liga que la gana el Atleti por Diego Costa. Entre los meses que estuvo parado por la sanción al club sin fichar y las lesiones, el delantero de

Lagarto no ha rendido al nivel que se esperaba. Diego lo sabe y sabe que los atléticos esperan mucho de él. Diego es ingobernable y es un demonio para los rivales, para los árbitros. Es un demonio del área. Ese ‘Huracán’ Costa es difícil de contener y lo que hay que conseguir es compatibilizar ese vendaval, ese demonio revoltoso y travieso con el hecho de que es uno de los líderes indiscutibles del equipo. Aunque no lleve el brazalete de capitán, todos, desde Simeone hasta

Carlos Peña, están pendientes de su comportamiento dentro y fuera del campo y saben que le necesitan para la victoria.

La felicidad de Huracán Costa, la madurez del demonio del área pasa por que no se aburra y mantenga siempre el objetivo de quedar campeón. Para eso vienen casi todos los refuerzos al Atleti, jugadorazos como Vitolo, Morata, Trippier, Lodi, Herrera, Llorente, Hermoso y João Félix (no lo alejes del área, Cholo, tiene que jugar detrás de Costa, ¡eh!) han elegido el Atleti por la necesidad de ser campeones y por las opciones reales que atesora esta plantilla de campeonar en la Liga y en la Champions.