“Nunca juego para callar bocas”
Nadal analizó con más reposo desde Manacor su gesta en el US Open
Rafa Nadal (33 años) disfruta en Manacor del merecido descanso del guerrero. Toca restañar heridas de las 4h:50 minutos de la final del US Open, en la que Daniil Medvedev le llevó al límite y que acabó en cinco sets. Un thriller inolvidable que significó su cuarto US Open y el 19º Grand Slam.
“Estoy cansado, la verdad es que no estoy recuperado aún, sinceramente. Intento que el cuerpo poco a poco empiece a responder, pero estoy tocadillo”, confiesa desde su casa de Manacor, donde atendió a varios medios españoles, entre ellos AS, por teléfono. Repasó largo y tendido sus sensaciones.
Emociones. “Hay que entender el momento. Las últimas tres horas de partido fueron especialmente duras para mí, porque lo tenía prácticamente ganado y fui viendo cómo se complicaba muchísimo hasta el punto de estar en una situación realmente crítica con posibilidades de perder. Fue mucho tiempo resistiendo y sufriendo, tanto en el físico como en la cabeza y te llega un momento de debilidad”.
¿Su mejor partido? “No he visto el partido, la verdad. Sólo lo he jugado y se hace complicado poder opinar sin verlo, porque dentro tú estás compitiendo y con nervios, así que es difícil valorarlo en su justa medida. A nivel de emoción fue muy especial, porque tuvo muchos ingredientes. Es de esos que no se pueden olvidar, pero lo tengo que ver repetido para poder hacer un veredicto justo”.
Recuperación mental. “Me recupero mentalmente descansando, porque no es solo el último partido. Llevas una semana con tensión, porque al final estás compitiendo en uno de los torneos más importantes y desde que empiezas hasta que terminas el nivel de exigencia y presión diaria es alto, y más después de una final como esta. El bajón físico y mental es importante, con lo cual hay que ir poco a poco y hacer las tareas necesarias para ayudar a tu cuerpo a que se recupere. Con descanso y con un poco de sensación de libertad, poder hacer las cosas un poquito a tu aire”.
La edad. “No me siento mayor, siento que tengo 33 años y nada más. Estoy en un buen momento. Simplemente, soy consciente del paso de los años y no pierdo de vista la realidad de la situación. Cuando uno se hace mayor tiene que cuidarse más y elegir mejor. Cuando eres joven vas jugando y jugando, y de una manera u otra las cosas van saliendo bien. Ahora debo ser más selectivo y más listo a la hora de escoger las cosas que te funcionan mejor”.
Calendario. “Se me hace difícil contar mis planes ahora mismo. Salí disparado después de la final hacia el avión (le invitó “un compañero” a ir en su vuelo) y no tuve tiempo de hablar con el equipo. Ellos llegaron después a Palma y espero que tengamos pronto una conversación. De todas formas, para decidir el calendario debo esperar para ver cómo evoluciona mi cuerpo. Lo inmediato es jugar la Laver Cup (20-22 septiembre), que está planificado. Lo de después no lo sé. Fijaremos los objetivos prioritarios de aquí al final del año y con vistas también al que viene. Será uno u otro dependiendo de esos objetivos. El Masters, evidentemente, está, y quedaría por decidir Asia. El Masters y París-Bercy es lo que tengo fijo”.
Preparación física. “No he hecho una preparación diferente. He hecho las cosas de una manera similar a la de los últimos tiempos, tomándome los periodos de descanso necesarios después de torneos exigentes como Roland Garros, Wimbledon o Australia, e intento tener unas precauciones un poquito más específicas para casa, y apuntalar jugando partidos. Son cosas que se han ido cambiando desde hace tiempo y que ahora se hacen de una forma mucho más concreta”.
Cambio de guardia. “Veo lo mismo que se ve desde fuera. Hace años que se vaticina, cosa que ha ido ocurriendo, pero de una manera más lenta de lo que quizás se esperaba. Sigue habiendo muchos jugadores de mi generación que siguen peleando, otros se han ido, como Ferrer y Berdych, y algunos ya no están en las primeras posiciones del ranking, como Tsonga. Pero los tres que más Grand Slams han conseguido en los últimos años seguimos siendo los primeros del mundo. Cilic no ha estado bien este año, por ejemplo. Pero vienen Medvedev, Zverev, Khachanov, que ha jugado bien este año, Rublev, que lo está haciendo bien ahora, Felix Auger-Aliassime, gran año, Berrettini, con 23 años, Shapovalov… todos estos tienen que ir entrando. La lógica aplastante de la evolución de este mundo hace que estén
Final US Open
“Estuve en una situación crítica. Fue mucho tiempo
sufriendo”
Tenis español
“No se aprovechó
para tener un torneo propio que genere ingresos
para la base”