Francia tumba a EE UU
Gobert fue un coloso ● Primera derrota del Team USA desde 2006 ● Argentina-Francia y España-Australia, las semifinales
Estados Unidos ha llevado al Mundial de China a doce buenos jugadores de la NBA, pero no a sus grandes estrellas, y le ha costado caer en cuartos de final tras sumar su primera derrota en un gran torneo desde 2006. Gobert, Fournier, Ntilikina y De Colo lanzaron a una gran Francia.
Fue en Japón, en 2006 y en las semifinales, cuando Estados Unidos perdió por última vez un partido en un Mundial. Aquello fue una catarsis para el baloncesto norteamericano. En los Juegos de 2008, el siguiente gran torneo, se apuntó todo el mundo: una constelación de estrellas. Y así ha venido siendo desde entonces y hasta ahora, cuando 13 años después (y tras 58 victorias seguidas con selecciones NBA) las grandes figuras se han vuelto a desentender de su selección y el resultado ha sido el mismo que en el Mundial de Indianápolis 2002, uno de sus grandes fracasos: eliminación en cuartos.
En el camino se cruzó Francia, un bloque con jugadores muy destacados en la NBA. Quizá no el mejor equipo del
torneo, pero sí el que tenía las piezas clave para contrarrestar las armas estadounidenses. Y cuando llegaron los últimos minutos y se vieron por debajo, no estaba LeBron, ni Durant ni Curry ni Harden, ni Wade ni Kobe ni Carmelo... El balón acabó en las manos de Donovan Mitchell y Kemba Walker y, con lo buenos que son, aún les falta mucho para mirar a los ojos a las leyendas que han marcado los éxitos recientes del Team USA.
La cosa empezó como un duelo entre Kemba Walker y Evan Fournier, pero duró poco. La defensa de Ntilikina, más alto que el base estadounidense, convirtió su partido en una anécdota. El que no paró fue el francés, el verdadero líder en ataque de su equipo. Pero el gran problema de EE UU en la primera parte, de la que se fue al vestuario perdiendo por 39-45, estaba en defensa. La mejor arma de este equipo durante todo el torneo no funcionaba, tampoco el rebote. El pívot de Utah Jazz Rudy Gobert (21 puntos y 16 rebotes) fue un muro tan alto, tan largo y tan presente que no había manera de pelear los balones debajo del aro. Hizo lo que le dio la gana, incluso dirigir desde el poste los ataques. Enorme.
A un gran Fournier (22 tantos) le respondió Mitchell (29), hasta colocar por delante a los suyos en medio de una sucesión de pérdidas galas. Francia respondió con parecidas armas (el mismo físico pero mayor altura e igual o más talento) a lo que parecía la tormenta perfecta americana. Movía el balón y Ntilikina conseguía dos canastas monumentales. Argentina, verdugo de Serbia, espera ya mañana a Francia en semifinales (14:00, Cuatro y DAZN).