El desastre fue en Indiana
EE UU acabó sexta en 2002, su peor puesto de siempre
En 49 estados es sólo baloncesto, pero esto es Indiana”. La frase, muy extendida en Estados Unidos y en principio anónima, tiene que ver con la pasión especial por el juego en dicho estado. El legendario
Bobby Knight la completó: “Escuché hoy que el baloncesto se inventó en Springfield y es verdad. Dios lo inventó allí para que pudiésemos importarlo a Indiana”. Es también la cuna de Larry Bird, nacido en West Baden Springs y crecido en French Lick. Es tierra de universidades de baloncesto. Y en el pequeño pueblo de Milan, también en ese estado, se gestó el guión de Hoosiers, la película que relata el milagro del equipo de baloncesto que ganó el campeonato estatal en 1954.
Pues bien, tuvo que ser allí donde la selección norteamericana firmara la peor
clasificación de su historia en un Mundial. Fue en 2002. El desastre se convirtió en asunto nacional porque por entonces ya jugaban los NBA. Los jóvenes Kobe Bryant, Tim Duncan y Kevin Garnett pasaron de la llamada de George Karl y Shaquille O’Neal tenía un dedo dañado. El resultado fue un equipo con un quinteto que, de todas formas, no sonaba tan mal: Baron Davis, Andre Miller,
Reggie Miller, Pierce y Wallace. Estados Unidos ya había perdido un partido de la segunda fase con Argentina. Era el primero después de 58 victorias seguidas desde la aparición de los profesionales en los Juegos de Barcelona. Pese a la derrota, su clasificación para cuartos estaba asegurada. Pero EE UU volvió a caer ahí ante Yugoslavia (78-81). La crónica
del New York Times habló de un Conseco Fieldhouse convertido en una “pequeña Belgrado”.
Todo tras una espectacular remontada plavi liderada por Milan Gurovic. “Fue como si jugáramos en casa”, dijo aquella noche Svetislav Pesic, seleccionador yugoslavo. Mike D’Antoni dejó una frase para la reflexión: “El baloncesto ya no es sólo nuestro, ahora es de todos”.
A Estados Unidos aún le faltaba por pasar otra “vergüenza” (así calificó Reggie Miller la derrota ante Yugoslavia). España la superó también en el partido por el quinto puesto y firmó su peor plaza en la historia de un Mundial. Baron Davis anunció que recuperarían el oro en los Juegos de Atenas, pero eso tampoco pasó. Se había declarado un orden mundial del baloncesto que, eso sí, sólo duró seis años. Hasta el Reedeem
Team de 2008.