El Movistar carga contra la UCI por beneficiar a Roglic
Arrieta: “Si ellos deciden quién va a ganar, pues perfecto”
a caída masiva que a falta de 65 kilómetros para la meta en Toledo afectó al líder, Primoz Roglic, y a Miguel Ángel López, entre otros, desató la polémica. El Movistar, que sí esquivó el accidente, decidió tirar para distanciar a los caídos, aunque su director, José Luis Arrieta, matizó los hechos en TVE: “Teníamos previsto acelerar ahí, en un lugar en el que podía dar el aire. Si se dan cuenta, en el pueblo anterior ya estábamos en cabeza”.
La distancia que logró abrir el Movistar con el grupo de Roglic llegó a ser de un minuto, pero de repente pararon. Una decisión que tenía su explicación: los jueces de la Unión Ciclista Internacional habían decidido que no hubiera barrage (término francés extendido en ciclismo), es decir, no parar a los coches que circulaban entre los dos grupos, por lo que sería más fácil para los ciclistas que venían por detrás dar caza al grupo delantero.
Arrieta estalló por la decisión: “A nosotros nos tocó vivir estas situaciones con Alejandro Valverde en el Tour o en la Vuelta y nadie se ha preguntado por qué no se le esperó. Si esto es ciclismo y la UCI decide quién va a ganar, pues perfecto. No lo comparto y por eso mandé parar a los corredores. Otras veces nos pasó a nosotros y no se tomó esta decisión. Nos dejamos horas y más horas viendo los recorridos, las carreteras para que luego pase esto. No me hace gracia ninguna caída, pero nosotros perdimos carreras por ellas. Si les mandé parar es porque la decisión de la UCI era permitirles empalmar a los corredores tras los coches”.
De hecho, el director del Movistar se reunió tras la carrera con los comisarios: “Me dijeron que habían tomado esa decisión porque se produjo una caída masiva y que ellos veían que era lo correcto. En otros casos no lo decidieron. La caída fue por la tensión que había, circunstancia de carrera”. Meta. Algo con lo que no estuvo de acuerdo Miguel Ángel López, uno de los damnificados, que cargó contra el equipo español. Roglic no fue tan duro: “Bastante tenía yo con mis problemas; no fui consciente de lo que pasó, cuando lo vea repetido me formaré una opinión. En meta, ningún corredor del Movistar quiso hablar del tema. Valverde ni se paró (tenía una entrevista pactada con televisión que no concedió) y Nairo sí afirmó que el acelerón “estaba previsto”, pero que era cosa de los directores. Luis León Sánchez, en carrera, llegó a recriminar a los ciclistas del equipo azul su actitud y les pidió explicaciones de por qué estaban tirando tras una caída. Estos les respondieron que se trataba de una orden recibida desde el coche.