Neymar vuelve a lesionarse en el cuarto tropiezo seguido de Brasil
La estrella del PSG pidió ser sustituido en el empate ante Nigeria con dolores en el muslo
Tite vive sus peores momentos en el mando de la selección brasileña. Con el empate de ayer ante Nigeria (1-1) en Singapur, la canarinha cumplió cuatro partidos consecutivos sin una victoria. Además, volvió a perder a sugran estrella, Neymar, por otra lesión. El delantero dejó el partido en la primera parte con dolores en la pierna izquierda y se hará pruebas cuando llegue a París.
La Brasil de Tite y Neymar vive una grave crisis de identidad. De identidad y de resultados. Tras dos somnolientos empates los últimos días en Singapur, el jueves ante Senegal y ayer ante Nigeria (ambos 1-1), la canarinha cumplió cuatro partidos consecutivos sin vencer. En el anterior parón de selecciones fueron un empate ante Colombia (2-2) y una derrota ante Perú (0-1). La última victoria de Tite fue el 7 de julio, en la final de la Copa América.
Ahora, si buscamos la última victoria de Neymar cuando jugó 90 minutos con su selección tenemos que ir hasta noviembre de 2018, en un amistoso ante Uruguay (1-0). Desde entonces, en los únicos dos partidos que Brasil ganó con él de titular, Camerún y Qatar, en ambos Neymar sufrió lesiones y fue sustituido en la primera parte. Ayer, volvió a pasar. El delantero pidió la sustitución en el 12’ tras sentir dolores en el muslo de la pierna izquierda. Según el médico de la selección, Rodrigo Lasmar, Neymar se someterá a pruebas médicas una vez llegue a París para saber la gravedad de la lesión.
Es evidente la preocupación sobre los problemas físicos de Neymar alrededor de la selección brasileña. El delantero ha sufrido lesiones en la primera parte en tres de los tan sólo siete partidos que ha jugado con Brasil en el último año.
Ayer, otra vez sin Ney, la canarinha fue un equipo sin identidad y sufrió un gol de Aribo en el 35’ tras un cortocircuito general de toda la defensa, que le dejó libre tras un mal rechace. Casemiro salvó el empate en la segunda parte. Pero la pobre imagen dejada empieza a pasar factura al seleccionador.