BMW M850i un deportivo racional
Su comportamiento dinámico intachable y sus prestaciones abrumadoras no impiden que este coupé sea también un coche elegante, agradable de conducir y confortable
Existen reflexiones que rozan lo gratuito cuando se refieren a un deportivo firmado por BMW, con un propulsor de 530 CV de potencia, un precio de más de 140.000 euros y que se posiciona en lo más alto de la gama de la marca alemana.
Por ejemplo, resulta evidente que el M850i xDrive es un coche de prestaciones entusiasmantes, con unos acabados impecables, un diseño de estilo coupé capaz de hacer girar la cabeza a su paso y unas posibilidades dinámicas que superan con mucho las exigencias y capacidades de la mayoría de los conductores...
Así que dejando a un lado lo obvio, llega el momento de poLejos ner el acento en la sorprendente facilidad con la que el nuevo Serie 8 permite rodar muy rápido en cualquier tipo de carretera. Cierto es que su carácter puede parecer algo aburguesado frente a propuestas más radicales, lo que lejos de antojarse un inconveniente resulta una gran cualidad.
Porque exprimir con seguridad, sin sobresaltos, con eficacia y precisión un coche de su rendimiento no es algo al alcance de cualquiera. Confiar el disfrute a un chasis de tanta solvencia (incluyendo el aplomo propio de un conjunto de casi dos toneladas), la puesta a punto de sus suspensiones y frenos, las ayudas electrónicas o la tracción integral es la mejor de las alternativas cuando se trata de un coupé de su filosofía moderada.
de los extremos, la nueva Serie 8 aúna con acierto lo mejor de dos mundos, la satisfacción de un dinamismo encomiable con todos los valores de una marca de estilo premium. Su preciosa carrocería deja paso a un interior de cuatro plazas (aunque las dos traseras resulten prácticamente simbólicas), con la calidad que define a BMW y una dotación tecnológica acorde con su posicionamiento y precio.
Una vez en marcha es igualmente difícil sentirse defraudado. Es cómodo para largos viajes por autovía, lo que no significa que al llegar las curvas se venga abajo. Muy al contrario, con un eje trasero direccional y la tracción total, en buenas manos será difícil seguir el ritmo que imponga este deportivo racional.