Líder en solitario con un Garuba de récord
El Madrid aprovecha el traspié del Burgos El pívot coge 13 rebotes
El Real Madrid resolvió en Santiago con el talento de Llull, Rudy y Campazzo en los tres últimos minutos. El Monbus Obradoiro había pasado de ir trece abajo (52-65) a ponerse dos arriba (73-71). Usman Garuba es el primer jugador menor de edad en atrapar 13 rebotes.
Cinco de cinco para el Madrid en este arranque liguero en el que el adolescente Usman Garuba, de 17 años, sigue batiendo récords. En esta ocasión atrapó 13 rebotes, algo que no había logrado nunca en la ACB un menor de edad. Laso lo tuvo en cancha en los momentos cruciales, incluso con cuatro personales, hasta acumular 29 minutos. El triunfo, unido a la derrota del San Pablo Burgos en Andorra, deja a los blancos líderes en solitario de la Liga Endesa.
Arriba del todo, sí; pero un pelín a trompicones 48 horas después de caer en Kaunas por primera vez en lo que va de curso. Se nota que ha transcurrido más de un mes desde la final de un Mundial histórico para la representación madridista y aquel pico de forma de sus internacionales pasó a mejor vida.
En un duelo que mezcló fogonazos y desconexiones, el talento decidió. El de Llull, que hilvanó en 30 segundos un triplazo y una penetración por la derecha, además de sujetar al tirador Fletcher Magee. Otra vez anuló al hombre sin balón, como con la Selección en China.
Y decidió el talento de Rudy, con un tapón y un triple encadenados. Y el de Campazzo, con una gran entrada. Un resplandor que aturdió al Monbus Obradoiro en 100 segundos. Porque el equipo gallego tuvo un inicio jabato (27-21) y luego, tras alejarse del paraíso por la falta de acierto en el triple (3 de 11 al descanso y 7 de 16 en la segunda parte) y por sus problemas en el rebote, regresó con fuerza.
De menos a mucho más, con Mike Daum como catalizador energético y anotador, incluyan ahí un matazo sobre un Mickey poco concentrado y tres triples (15 puntos en 14 minutos entonces). Cogía el testigo de la móvil torre serbia Dejan Kravic, que confundió a Tavares con sus pasos de baile y la sutileza con la que deja el baló a tabla (19+7, 25 de valoración). El caboverdiano siente que no anda fino y soltó su frustración con un potente mate. Hasta el desenlace, la ráfaga más brillante la había protagonizado Laprovittola: 14 puntos en cinco minutos clavados del segundo acto. Momento en el que Garuba sumaba tantos rebotes (9) como el resto de sus compañeros.
Del 52-65, en plena embestida de Deck, que relevó a Garuba cuando este cometió la tercera, al 73-71 a cinco minutos de la bocina. El Obradoiro parecía lanzado a la victoria hasta que la calidad del Madrid quebró la inercia. Líder en solitario.