El socarrat de Celades ganó a la pizza de Simeone
El Cholo no tuvo la receta para variar el juego con la mejoría del Valencia. João Félix se vació en defensa, pero en ataque no tiene un hábitat favorable.
Aviso. Simeone ya ha avisado de que no va a cambiar el menú y cocinó una pizza. Siguió fiel a su 1-4-4-2, pero le dio un matiz más defensivo con la titularidad de Hermoso como lateral izquierdo. Mario no es lateral y su presencia ahí supone renunciar a la incorporación del lateral por la izquierda. Por esa banda tuvo toda la responsabilidad del ataque Saúl y defensivamente lo pasó mal Hermoso defendiendo a Ferran Torres. Celades sorprendió con su 1-4-1-4-1 en fase defensiva y 1-43-3 en fase ofensiva. El Valencia, que por momentos dominó y creó ocasiones en el primer tiempo, quería puntuar en el Metropolitano. El Atlético también generó sus ocasiones y se vio que en ese parón de selecciones el Cholo ha entrenado con Costa y Morata acciones ofensivas de remate. Ahora sólo falta que trabaje ataques para conectar con su doble nueve, que está falto de confianza, y de que le lleguen balones para rematar.
Thomas, irregular. Con Thomas y Koke jugando por el medio, el Atlético no generó tanto juego ofensivo como lo hizo en Mallorca y en Moscú. A Thomas le sigue costando hacer más de tres partidos seguidos al excelente nivel que exhibió en el derbi. El juego del Atleti no persuadió en esa primera mitad que terminó con João Félix haciendo una falta táctica cerca de su área tras un repliegue intensivo. Todas las charlas de Simeone individuales con João de antes de los partidos son para perfeccionarle sus movimientos defensivos y sin duda está teniendo éxito. Otra cosa es si eso influye en que el portugués no funcione en ataque como debía funcionar con un hábitat favorable.
Cambios programados.
La pizarra de Celades se impuso con rotundidad a la de Simeone. El doble cambio del Cholo en el minuto 53 (Lodi por Hermoso y Lemar por Thomas) aventuraba un intento de ataque e indicaba que eran cambios previstos antes del partido fuera como fuera el resultado, sustituciones indicadas por el Profe Ortega dentro del aspecto condicional, en donde por cierto, el equipo también estuvo por debajo del Valencia. Ahí se gustó Celades y entonces, sin Hermoso en el campo, sí dispuso el 1-4-4-2 con la entrada de Gameiro por Kondogbia. En esas, Simeone fue como siempre a conservar el 1-0 y sacó a Llorente por Morata, pasando a Koke a banda derecha y a João Félix de segundo delantero, desde donde tuvo la única ocasión clara que dispuso el luso. El proyecto de crack portugués se vació en defensa y tuvo la desgracia de la lesión. El Valencia buscaba algo más que el empate y lo consiguió y pudo ganar porque contaba con un plan táctico mejor que el rival y no llevaba los cambios preparados del hotel; los realizó en función de las necesidades tácticas del equipo, no físicas.
Pizza quemada. El Cholo hizo un símil de que los atléticos sólo comen pizza, refiriéndose a que les debe gustar sí o sí su forma de jugar. Pero cuando se te quema la pizza hay que tener otro plato preparado. Incluso la paella quemada ligeramente en su base se puede comer. Y hay quien le gusta mucho ese arroz quemado. Se llama socarrat. No confunda a los atléticos, Simeone, o apúntese a Master Chef. Que, como tomó de Bielsa, el esfuerzo no se negocia. Que, como dijo usted, si se cree y, sobre todo, si se trabaja, se puede. Pero hay que manejar varias recetas.