El ‘profe’ Calleja pone al Villarreal en Champions
Ekambi (doblete), Gerard y Ontiveros tumbaron al Alavés
Cómo está el Villarreal. A estas horas es tercero, en puestos Champions. Pero lo importante en octubre son las sensaciones que transmite. Encaja poco, juega como hace años que no hacía y machaca sin avisar. Ya son 23 jornadas seguidas mojando, récord actual en las cinco grandes ligas europeas, y es el máximo goleador de LaLiga. Calleja ha apretado las tuercas de este Submarino con Albiol y Pau Torres y le ha dado una elegante mano de pintura con Anguissa, Cazorla y ese sistema flexible donde Gerard empieza de falso extremo para acabar de ariete junto a Ekambi descomponiendo a los rivales. El Alavés, que había ganado en las tres últimas visitas y fue el último equipo capaz de llevarse de La Cerámica los tres puntos (2 de marzo), siempre estuvo a la deriva. Garitano no daba abasto con tantos defectos. A Aleix y Joselu aún les están explicando que el balón de invierno es colorado. El 4-1 resume la superioridad al galope de Ekambi, bigoleador, y la inferioridad vitoriana en medio campo.
El Villarreal se adelantó con una contra en el 13’, iniciada por un robo de Anguissa, continuada por una certera asistencia de Gerard y finalizada por el cañón de Ekambi. Sin embargo, regresó del descanso algo crecido. Como el que va a un examen con la chuleta perfectamente guardada. Descuidó la presión en el arranque, dejó de ganar los balones divididos y se olvidó de amenazar a la contra. El Alavés lo aprovechó casi sin querer. Igualó gracias a un regalo caído del cielo: Albiol despejó mal y Lucas metió el balón en la jaula con una tijera prodigiosa. El empate agrandó al Alavés, así que Calleja se vio obligado a buscar soluciones. Cambió al 4-4-2 y tiró de Chukwueze. El profe dio una nueva lección. A los cinco minutos de sus retoques, Ekambi hizo el segundo a pase de Moi Gómez (66’). Luego llegaron la sentencia de Gerard, lanzado por Cazorla, y la guinda en una falta de Ontiveros.
El Alavés sólo pudo felicitar a su rival tras intentar sin éxito reaccionar y achicar las goteras. Este Villarreal ha madurado. Y lo mejor no es lo que se ve, sino lo que está por venir. Ver a Bruno y Rossi calentando motores en la grada emociona. Normal que Miami quiera ver a este Villarreal. Hoy apetece más que el Atleti, su rival, Madrid y Barça.
De récord
El Submarino es el máximo goleador de LaLiga (24 tantos)