El empate no vale ni al Racing ni al Deportivo
Cada equipo dominó el juego durante una mitad
Hay partidos difíciles de entender, que cambian de la noche al día sin que haya una explicación lógica. Como este. Hay resultados que no valen a ninguno de los dos. Como este. Dos equipos necesitados, que se dejan la vida, que tiemblan cuando reciben un golpe, que se reparten el dominio y siguen sufriendo en la cola de la tabla. Todo eso pasó..., y un gol de Telediario.
Borja Valle, Bergantiños, Salva y Montero. Los cuatro, así, del tirón, partiendo de parado, fueron retratados por Karim Yoda (te enseño la pelota, te la quito, la piso, amago por fuera, me voy por dentro..., y zapatazo) en una jugada, la que acabó siendo el 1-0, que merece por sí sola el precio de la entrada para ver el Racing-Depor.
Es verdad que el gol llegó muy pronto y fue tan demoledor para los ánimos deportivistas, por la inferioridad demostrada, que pudo afectar anímicamente a los gallegos, pero la verdad es que ya antes, desde la puesta en escena, los blanquiazules salieron peor que el Racing.
En el primer tiempo el Depor no existió. El Racing, sin generar demasiadas ocasiones, ni acercamientos siquiera, fue claramente superior. Futbolística y anímicamente. Un poco en la línea de la temporada, le dé o no le dé, los de Ania siempre parecen darlo todo.
El vuelco. La segunda mitad fue exactamente lo contrario. Hubo mucho más Depor que Racing. Posesión, intensidad, convicción y ocasiones. Como una al palo de Koné, preludio del empate de Jovanovic. El Racing se asustó. No fue capaz de aguantar la mirada de los coruñeses cuando estos vieron el miedo en los ojos de los de Iván Ania.
Al final, un punto para cada equipo..., que les sirve para seguir los dos últimos.