Renault: de la ayuda ilegal a las dudas del futuro
La continuidad del equipo francés en la F1 más allá de la temporada de 2021 no está asegurada
Racing Point quería implementar un sistema de ayuda en la frenada para los pilotos y, en su proceso de búsqueda de información, encontró vídeos del Renault en Montmeló, grabados con una cámara ‘GoPro’, con evidencias de su uso automatizado a través del volante, “mostrando cambios en el balance de la frenada sin la aplicación directa del piloto”. Preguntaron a la FIA si podían implementarlo, recibieron un no, y avisaron de que Renault lo está usando de forma ilegal. La protesta llegó a los comisarios del GP de Japón, con las telemetrías descalificaron a ambos monoplazas y pusieron en entredicho al RS19 que ha utilizado esas ayudas desde el principio de la temporada.
“Y no es de esta temporada, es de antes”, ha reconocido Abiteboul. Nadie esperaba que su legalidad fuese cuestionada a estas alturas, por eso el mazazo ha sido importante en el corazón del fabricante francés. Ninguna firma quiere estar relacionada con una descalificación por ilegalidad técnica y han intentado reducir el impacto mediático evitando los comentarios de sus pilotos. Pero en la prensa especializada ya se desliza que la matriz se plantea su futuro en la F1 desde 2021, algo inevitable con presupuestos cercanos a los 300 millones de euros y sin resultados en pista. Los grandes fabricantes afrontan ahora un periodo de cambios en la industria del automóvil, con nuevas formas de movilidad y una electrificación en el horizonte que no es fácil encajar con el Gran Circo.
Para más inri, ayer perdieron dos MGU-K al contaminarse su sistema de refrigeración con un fluido equivocado, se rumorea que aceite. “Tenemos potencial, pero nos pasan cosas todo el rato. Fiabilidad, errores humanos, estrategia…”, resumía Hulkenberg.
Sanción Ricciardo y Hulkenberg no han hablado del asunto