Lo de Bale ya no tiene un pase

Lo de Bale pasa de castaño a oscuro. Insiste en vivir en un universo paralelo. Le dan igual el Madrid y el Brexit. Los compañeros del Chiringuito nos avisaron a media mañana: "Bale está en Londres". El club, que de tanto querer taparle va a terminar arrepintiéndose, nos cuenta que "estuvo trabajando en Valdebebas y luego viajó hasta Londres con permiso de Zidane". El problema es que el vuelo despegó a las 9 de la mañana. O sea, que como mínimo debía estar subido al avión media hora antes. Eso significa que en el mejor de los casos debió ejercitarse en el gimnasio de Valdebebas a las 7,15, con la noche cerrada y en plan Rocky Balboa subiendo las escaleras que dan acceso al Museo de Arte de Filadelfia... Cuesta creerlo.

El colega Guillem Balagué, matriculado en Balecedario, nos cuenta que sólo fue a Londres para comer con su agente Barnett, en un restaurante chino, para hablar de sus cosas. Ni siquiera de negocios ni de futuro. El cuento chino de Bale. Peor me lo pones, Gareth. Te fumas un entrenamiento de verdad en pleno proceso de recuperación, te niegas a que trascienda el calibre de tu lesión (total, juegas en el Madrid y eres la teórica estrella, cómo osamos intentar saber el alcance de tu dolencia), te dejas la vida con Gales y a la vuelta te pierdes los partidos con Mallorca, Galatasaray y Leganés... ¡Y menos mal que se aplazó el Clásico!

Ya está bien de callarse. Eres el jugador mejor pagado de la plantilla y desde que se fue Cristiano renunciaste a ocupar el hueco que tu agente pedía para ti a gritos cuando estaba el portugués. China, Premier o MLS. Da igual. No lloraremos tu marcha...