El fútbol femenino iniciará la huelga el 16 de noviembre
Fracasa la negociación entre clubes y sindicatos ● El paro empezará en la novena jornada
EI fútbol femenino gastó ayer su última bala para evitar la huelga. La Asociación de Clubes y los sindicatos AFE, Futbolistas ON y UGT fueron incapaces de llegar a un acuerdo por el convenio laboral de las futbolistas, después de una reunión de unas cuatro horas auspiciada por el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) en Madrid. De esta manera, las jugadoras iniciarán una huelga indefinida el fin de semana del 16 y 17 de noviembre, que se corresponde con la novena jornada de la Liga Iberdrola.
El principal punto de conflicto entre patronal y sindicatos que impidió el acuerdo es la parcialidad de los contratos de las jugadoras. Los sindicatos rebajaron sus reivindicaciones iniciales hasta pedir un salario anual de 12.000 euros para las jugadoras contratadas a tiempo parcial, es decir, el 75% del sueldo mínimo que exigen para los contratos a tiempo completo, 16.000 euros. La patronal, no obstante, no contempla un porcentaje mayor del 50%, lo que dejaría a las afectadas con un salario mínimo de 8.000 euros al año, poco más de 660 euros al mes. Ninguna de las partes quiso ceder ayer en este aspecto, lo que condujo irremediablemente a la convocatoria de huelga, que ya había ratificado el 93% de las jugadoras en una reunión de la AFE el pasado 22 de octubre. La propia asociación acusó horas después a los clubes de “dilatar las negociaciones” y de no tener “ningún interés” en desbloquear la situación. La asociación que preside David Aganzo también reprochó la actitud de la patronal en la negociación: “Los clubes se han dedicado a hacer unas argumentaciones que nada tenían que ver con el objeto de esta reunión”.
El SIMA había citado a ambas partes el pasado viernes, pero la Asociación de Clubes retrasó la convocatoria hasta ayer a través de un recurso que fue desestimado. La patronal entendía que en la negociación no podían participar clubes que no estuvieran adscritos a la Asociación: el Athletic, el Tacon y el Barça. Los tres fueron invitados a la reunión, pero solo acudieron representantes de los dos primeros.
Este retraso provocó que los sindicatos pospusieran el paro, que inicialmente estaba previsto para el fin de semana del 2 y 3 de noviembre (octava jornada), ya que tanto el Ministerio de Trabajo como la dirección General de Empleo exigen que se les comunique la convocatoria con un plazo mínimo de cinco días. Pese a que UGT y Futbolistas ON preferían esa fecha, finalmente la huelga está fijada para la jornada que propuso más tarde la AFE, que quería evitar forzar los plazos legales. La huelga podría haberse convocado para el domingo, pero no para el sábado, lo que hubiera impedido secundarla a las jugadoras que tienen partido ese día. Además, la fecha elegida también evita el parón de selecciones que hay entre medias (9 y 10).
Sin acuerdo, el balón no correrá en los campos del fútbol femenino español, después de 18 reuniones en más de un año de negociaciones para lograr un convenio que asegure las condiciones laborales de las futbolistas.
Línea roja Ni clubes ni sindicatos ceden en la parcialidad del contrato laboral