Una historia ya vista hace un año

Este Sevilla se parece al de la temporada pasada lo mismo que Diakhaby puede parecerse a Rubén Sobrino. Sin embargo, éstos han sido los responsables de que el Sevilla no haya ganado en las dos últimas visitas a Mestalla con dos remates de cabeza que hacen que, en Nervión, se haga el mismo análisis con un curso de diferencia. Un punto en Valencia se firma cada temporada cuando se publica el calendario de LaLiga pero acaba sabiendo a poco si se tiene en cuenta el desarrollo del partido.

Porque el Sevilla fue capaz de hacer un rondo con los de Celades en la segunda parte pero nunca terminó de pisar el área de verdad para sentenciar el partido. Y no se le puede culpar al planteamiento de Lopetegui, que bastante hizo con recomponer una defensa en la que sólo falta que se lesione el mítico Pablo Blanco, director de los escalafones inferiores. El problema viene por la falta de mordiente de una plantilla que no se pudo revolucionar más de lo que se hizo el pasado verano por lo que costó colocar a los descartes.

Así, el Sevilla continúa con su mala racha en los estadios de los históricos de LaLiga y volvió a no saber ganar a un rival directo que no contaba con los elementos de más pólvora de su plantilla. Porque igual que sobre el papel un punto en Mestalla rara vez es un mal resultado, a nadie se le escapa que, también sobre el papel, un Valencia con Gameiro y Rodrigo se lo hubiera hecho pasar aún peor al Sevilla. Hace un año, al empate en Mestalla le sucedió un 9 de 36 puntos en LaLiga que no parece que vaya a suceder ahora, pese a que el calendario sigue cuesta arriba. Atlético de Madrid y luego, el derbi. Poca broma.