El Barça, nuevo líder en solitario de la Euroliga
Los culés ganaron a un Valencia colista y sin victorias
Pese a que el Barça y el Valencia sean respectivamente líder y colista de la Euroliga (5-0 para los azulgrana y 0-5 para los valencianistas) esas diferencias no se vieron ayer en el parqué del Palau. Los taronjas hicieron un buen partido, sobre todo en defensa, y perdieron sus opciones en las últimas jugadas del choque. Los culés, con un juego poco fluido durante buena parte del encuentro, estuvieron más acertados en los momentos clave y se llevaron un triunfo que les sitúa como líderes en solitario de la máxima competición continental tras la derrota del CSKA Moscú frente al Olympiacos.
Durante el primer cuarto fueron mejores las defensas que los ataques, y de ahí que los diez primeros minutos acabaron con un tanteo bajo. También por los fallos del Valencia, que erró varios tiros muy cómodos. Con Ndour y Colom en pista, los visitantes mejoraron sus prestaciones defensivas, lo que les permitió igualar el duelo (25-25). No les bastó, sin embargo, para irse en el marcador pues sus porcentajes fueron muy bajos. Similares a los del Barça, que le costó mucho anotar sin Abrines en pista. El partido, poco fluido, se aceleró en los últimos minutos de un segundo periodo que acabó con una antideportiva de Loyd (44-41).
Dos triples de San Emeterio volvieron a empatar a 49 y la insistencia y el trabajo de Ndour pusieron a los de Ponsarnau por delante. A partir de ahí, ambos intercambiaron canastas y errores a partes iguales. El control del rebote defensivo permitió al Barça volver a ponerse por delante, y es que las ventajas, a ambos equipos, duraban poco.
El Palau, arengado por Mirotic, apretó en un último periodo decisivo al que entraron mejor los de Pesic con un parcial de 12-3. Si rival logró parar el golpe hasta los últimos tres minutos, en lo que todo se decidió.
Con 76-75 se entró en el último minuto, donde Davies anotó dos tiros libres para situar al Barça tres arriba (78-75) a 40 segundos del final. Y un triple de Higgins, a menos de veinte, mató el partido.