Gafas protectoras, cortesía de Abdul-Jabbar
■ Kareem Abdul-Jabbar (en una semana cumplirá 73 años) es, seguramente, el mejor jugador de la historia del baloncesto solo por detrás de Michael Jordan. Una leyenda en la Universidad de UCLA que después ganó un anillo de campeón de la NBA con Milwaukee Bucks y cinco junto a Magic Johnson en los Lakers (1980-1988).
Máximo anotador de la historia de la Liga (38.387), se le recuerda por su gancho indefendible a una mano (el Sky Hook) y por las icónicas gafas con las que jugaba para proteger su vista.
Y precisamente eso, gafas de protección (en este caso especiales para uso médico), ha donado Kareem para la lucha contra el coronavirus en California. En total, más de 1.800, 900 de ellas al Hospital Universitario de UCLA: “Estáis jugándoos la vida para ayudar a los demás, sois increíbles. Esta es mi pequeña contribución, deberíais tener el mejor material posible cuando vais a la primera línea. Gracias y suerte”.
Un gesto, desde luego, muy simbólico: Kareem empezó a llevar gafas en la temporada 1974-75, la última en Milwaukee antes de irse a los Lakers. Lo hizo, a pesar de que al principio le molestaban porque reducían mucho su visión periférica, cuando se cansó de que por su altura (2,18) se le acumularan los problemas por manotazos y arañazos de sus defensores en los ojos. La gota que colmó el vaso llegó con un desgarro en la pretemporada de 1974. Le sentó tan mal que se rompió la mano por darle un puñetazo a la base de la canasta y se perdió los 16 primeros partidos de la temporada. Cuando volvió, llevaba las gafas protectoras que ya nunca se quitó.