El club pactará las renovaciones incluso si puede imponerlas
La FIFA da vía libre a los equipos
Si algo empieza a vislumbrarse en plena pandemia de COVID-19 es que, en caso de reanudarse LaLiga, ésta concluirá más allá del 30 de junio, fecha en que vencen los contratos en el mundo del fútbol. La propia FIFA recomienda ya a los clubes extenderlos hasta que finalice la temporada 2019-20, sea cual sea la fecha. Pero el Espanyol es uno de los primeros que se mueve en este aspecto y, según ha podido saber AS, prefiere la negociación a actuar por decreto.
Explican fuentes del club perico a este diario que, incluso en el caso de que se confirme que los clubes pueden imponer la extensión de los contratos, y que por tanto haya fundamentos de derecho para obligar a un jugador a permanecer en el equipo hasta que finalice la temporada, el propósito es el de alcanzar acuerdos individuales. En ese sentido, se respetarán las circunstancias de si, llegados al caso, algún futbolista prefiere marcharse del Espanyol a partir del 1 de julio, aun estando en plena competición. No obstante, el jugador en cuestión no podrá incorporarse a otro club hasta que comience el curso 2020-21, en una fecha obviamente aún por definir.
La medida del Espanyol no es un brindis al sol en una plantilla en la que hasta diez jugadores acaban contrato este 30 de junio: Diego López, Bernardo Espinosa, Dídac Vilà, Ander Iturraspe, Javi López, Facundo Ferreyra, Sébastien Corchia, Naldo Gomes, Jonathan Calleri y Víctor Campuzano. Aunque algunos igualmente renovarían por más temporadas, con otros como Calleri o Ferreyra, que además podrían regresar a su país, la continuidad es más incierta.
Con esta flexibilidad, apuntan desde el club, se pretende mostrar la fluidez con el vestuario, que también ha participado en la negociación del ERTE.
Riesgo Hasta diez futbolistas acaban su contrato el próximo 30 de junio