Hay que echarle una mano a Fali
El miedo puede alejarle del sueño de jugar en Primera con el Cádiz
Su decisión de no entrenarse no es un capricho, sino que alerta de un problema.
Cuanto más pasan los años, más consciente soy de que “somos lo que damos” y si es por dar,
Fali, jugador del Cádiz CF, no es dudoso a la hora de entregar todo por los colores amarillos. El compromiso y su honestidad para jugarse el pie o los isquios, demostrando ser un gran profesional, son su tarjeta de presentación desde que empezó a jugar al fútbol. Su decisión de no ir a entrenar ni hacerse los test (único futbolista de los cerca de 1.000 que sí lo han hecho) ha levantado críticas sobre su falta de respeto a otras profesiones que se dejan la piel. Le reprochan a Fali que, si todo el mundo actuase así, cómo nos iría… Cabe recordar que el central amarillo está ante la oportunidad de su vida de dar un gran salto. Van primeros y un posible ascenso sería dar un pelotazo. Cómo será este temor, que ha puesto su contrato a disposición del club para no cobrar mientras no genere y hasta que haya una vacuna que le asegure cero riesgo; algo que según los especialistas mínimo tardará 15 meses, tiempo suficiente para alejarlo del gran sueño de jugar en Primera con el Cádiz.
No creo que la culpa sea de la falta de valores como el respeto, sino de la presencia de emociones como es el miedo. El juicio y la respuesta hacia cada una han de ser distintos. La primera es una elección, pero sentir la segunda no; ésta, el miedo, entra sin pedir permiso. No veo que sea una decisión caprichosa y sí la alerta a un problema. Fali debería abrirse a la posibilidad de ponerse en manos de profesionales que le ayuden a ver lo que sí vieron sus 1.000 compañeros. No tener miedo a abrirse y reconocerlo, a día de hoy, la mano con Fali no tiene que utilizarse para señalarlo, sino para ofrecérsela.
Compromiso El central nunca ha sido dudoso a la hora de entregar todo por el Cádiz