Una guía para salir del confinamiento
El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid publica unas pautas para abordar problemas en esta etapa y dar soluciones prácticas
La pandemia de coronavirus está teniendo efectos psicológicos sobre la población. La incertidumbre por las consecuencias y las circunstancias personales ha provocado que emociones como la ansiedad y el miedo aumenten, y estas pueden prolongarse durante la desescalada. Por ello, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid presentó ayer una guía sobre el desconfinamiento con la que pretende abordar los problemas más habituales en estos tiempos y dar soluciones prácticas a ellos.
“La ansiedad es la emoción más recurrente en este tiempo. Estamos encerrados en casa y muchos no saben qué hacer”, afirma a AS Helena Pascual, una de las autoras de la guía.
Los psicólogos señalan, entre otras recomendaciones: entender y aceptar que la situación actual no es la misma que teníamos antes, ajustar las expectativas a la situación actual, ser flexibles para adoptar nuevas formas de ver las cosas, actuar y relacionarnos o implantar nuevos hábitos adaptados a la nueva situación, pero manteniendo rutinas saludables anteriores o adquiridas en las últimas semanas.
Los expertos exhortan a focalizarnos en los aspectos positivos que puede ofrecer la nueva situación y afrontar de forma activa las consecuencias sociales, laborales... De cara al regreso a la normalidad, los psicólogos piden prudencia con un proceso que se producirá de manera gradual y progresiva.
La guía también ofrece consejos para gestionar las reacciones que pueden desarrollar colectivos más vulnerables como niños, adolescentes y ancianos. La comunicación es básica. Los más pequeños, por ejemplo, pueden desarrollar sensaciones de miedo, tristeza y enfado, y antes de salir con ellos a la calle hay que escucharles, ver qué temen y anticipar qué harán y verán.
Para el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, esta crisis es una oportunidad para descubrir nuevas capacidades. El desconfinamiento, insisten, tiene también consecuencias positivas, pero será necesario trabajar psicológicamente para ello. “Al final se trata de cómo afrontemos las situaciones. La incertidumbre no se suele gestionar bien, pero todo depende de cada persona”, concluye Pascual.
Los expertos piden afrontar de forma activa las consecuencias y tener prudencia en un proceso que será gradual y progresivo