Palma, tierra de esperanza
Take Kubo es el líder de un Mallorca que si gana sale del descenso ● El Leganés, colista, a continuar en la pelea
La vorágine de partidos en la que se están inmersos los equipos de fútbol está provocando que apenas tengan tiempo de lamerse las heridas tras una derrota o de festejar sus triunfos. Mallorca y Leganés solo han podido experimentar lo primero porque ninguno sabe aún qué es puntuar y necesitan iniciar ya la escalada. Sus ritmos son incompatibles con la salvación. Por eso es un duelo marcado en rojo y con un objetivo muy claro: ganar para no empezar a asomarse a Segunda.
El Mallorca tiene un calendario brutal y de ahí que este encuentro ante el Leganés sea considerado un oasis excelente para tomar impulso. Después de jugar ante el conjunto pepinero le esperan dos salidas seguidas ante Real Madrid y Athletic. Vencer no solo les daría moral, sino que dejarían hundido al Leganés, colista, y podrían salir del descenso. Todo dependerá, también, de lo que haga el Celta, el domingo, contra el Alavés porque les aventaja en dos puntos. Vicente Moreno destila esperanza y recupera a Dani Rodríguez tras sanción. Con él, que está de celebración tras su renovación hasta 2023, Take Kubo tendrá un aliado para lanzar al ataque al equipo. Ambos forman una dupla tan eléctrica como ideal para surtir de balones a Budimir y Cucho, que esperarán en la punta de ataque. Los bermellones, sin Raíllo, sancionado, dejarán en el olvido el 5-32 porque no hay más centrales que Valjent y Sedlar y pondrán en escena el 4-4-2.
En cuanto al Leganés, no estará Javier Aguirre en el banquillo por su expulsión ante el Barcelona y será su segundo, Toni Amor, el que esté en el área técnica. En Mallorca lo conocen bien porque pasó por el filial y también dirigió, entre otros, a Arenal y Atlético Baleares. Tiene la buena noticia del regreso de Óscar, su máximo artillero, y se mantendrá la defensa de cinco.