El experimento de Zidane ‘asfixia’ a James
El colombiano, en la rampa de salida este verano, volvió a ser titular 136 días después y sufrió de lo lindo
El fútbol pasó en el Reale Arena alrededor de James Rodríguez a una velocidad por momenos inalcanzable para el cafetero. Zidane le dio la titularidad cuando él casi ni podría recordar la última vez que lo fue en Liga. Ha habido hasta alumbramientos de por medio. Ocho meses y dos días, desde el 1-0 en Mallorca (19 de octubre) que dejó a Zizou herido, entre una titularidad liguera y otra. Aquella derrota dejó señalado a James y aún más emborronado salió de la eliminación de Copa contra la Real. El técnico lo mandó al banquillo en el descanso... Fue el último partido de James hasta ayer, justo de nuevo ante los txuri-urdin: un lapso de 136 días...
Con ese historial previo, el parón por la pandemia y el liderato en juego, el experimento de Zizou era una bomba de relojería. El colombiano jadeaba en los minutos iniciales como si fuera su compatriota Nairo
Quintana pasando un mal día en los Alpes. Cada plano televisivo suyo encogía el corazón. “Pobrecito...”, suspiraba Mijatovic en Carrusel Deportivo. El sufrimiento traspasaba la pantalla.
Sea como fuere era la oportunidad de James de relanzarse pensando en el mercado porque acaba contrato en 2021 y el Madrid quiere hacer caja. Para disgusto en Colombia, donde le defienden con formas más que cuestionables. “¿Zidane? Yo le hubiera mandado a comer mierda hace tiempo...”. El exabrupto, lanzado en antena la semana pasada, obra de Asprilla. Un país que no entiende qué sucede con su gran ídolo y ahora ve cómo James, que alternó la banda derecha (sin éxito) y la mediapunta (más entero) durante 78 minutos, reaparece cuando casi no se le esperaba. De forma anecdótica o no, sólo lo sabe Zidane.