Setién, rodeado en todos los frentes
El vestuario nunca ha creído en él; y la directiva se ha desilusionado tanto como el socio culé
Pese a no haber perdido ningún partido aún desde que LaLiga se reinició y no haber dado las peores sensaciones ante Sevilla, Celta y Atlético de Madrid, los partidos en los que tropezó, Setién está tocado. Vino para darle “un impulso” al Barça y no lo ha logrado. Está a un punto del Madrid, que pueden ser cuatro, y lejísimos de su sueño de ser campeón. Las razones del estancamiento futbolístico, como el mismo técnico cántabro ha dejado caer, habrá que analizarlas a final de temporada.
Pero ahora las miradas se dirigen al entrenador, que sobrevive como puede después de haber estado a punto de perder el control tras la tormenta de Vigo.
De momento, Setién sigue. No está sentenciado, pero sí débil. No tiene la confianza del vestuario pese a que el pasado domingo intentó “liberar” su conciencia y hablar ‘a calzón quitado’ con los jugadores. Al descreimiento general se ha sumado ahora el caso Griezmann. La directiva, mientras, también empieza a asumir que la elección pudo no ser la mejor. Oficialmente, le convino filtrar la visita a casa del técnico cántabro para darle respaldo. Pero en realidad tiene dudas. El problema es que una destitución de Setién también apuntaría directamente a Abidal, el responsable de la destitución de Valverde y de la, de momento, fallida contratación de Setién.
Setién, pues, está rodeado. El socio, que recibió como un soplo de aire fresco su defensa de los postulados cruyffistas el día de su presentación, también se ha decepcionado. Una derrota en Villarreal podría convertir la situación es insostenible. El Barça se tendría que replantear el escenario para la Champions a un mes vista del partido contra el Nápoles. A García Pimienta, que acaba de renovar y debería estar pensando sólo en el playoff de ascenso con el filial, ya le advirtieron el lunes de que estuviera listo por si tomaban una decisión de urgencia. Todo puede pasar en el Barça, pero la cuota de popularidad de Setién está por los suelos.
Decepción Anunció una defensa de postulados cruyffistas que no ha mantenido