Cita entre el cielo y el infierno de la pospandemia
El Alavés, peor equipo desde el regreso del fútbol, se mide al Madrid, el mejor ● Vuelve Hazard y faltan Carvajal, Marcelo y Ramos ● Lucas será lateral
Llega el tiempo de la aritmética. Tres victorias en cuatro partidos hacen campeón al Madrid y dos salvan al Alavés. Hace nueve meses hubiesen soñado con ese paisaje ambos, pero lo cierto es que la carga dramática de cada partido ahora les quita el sueño. La realidad dice que se miden el mejor (Madrid, 21 puntos de 21 posibles) y el peor equipo (Alavés, tres puntos) de la pospandemia en un pleito repleto de condicionantes. Los dos más notables, el cambio de entrenador en los vitorianos y la acumulación de bajas cruciales en la defensa del Madrid.
De los ocho que comenzaron el curso, sólo tres están disponibles: Varane, Militao y Mendy. Carvajal y Ramos recibieron/forzaron la amarilla que conducía a la suspensión en Bilbao, ayer se conoció que Marcelo está lesionado y Odriozola pena más que goza en Múnich. Así que Zidane tendrá que probar con Lucas Vázquez como lateral derecho, salida de emergencia en tiempos de Lopetegui (lo estrenó en un partido de Champions ante el Viktoria Plzen). Por ahí puede haber un porvenir para el gallego, cuyo peso en el equipo ha ido decayendo estrepitosamente. Lucas Vázquez jugó 50 partidos de Liga como media en las tres temporadas anteriores. En esta anda en 19, con un año de contrato únicamente por delante. Como extremo derecho, a día de hoy, tiene seis competidores, más los que lleguen. Como lateral, tras el pinchazo de Odriozola y la venta de Achraf, sólo Carvajal. Necesita hacer de la necesidad virtud.
En cualquier caso, las ausencias son de calado. Carvajal faltó en tres de las siete derrotas del Madrid en el curso. Ramos, en una. Lo de Marcelo también es importante, porque el plan era utilizar a Mendy en la derecha y ya no será posible.
A cambio, vuelve Hazard después de dos partidos fuera. Molestias sin recaída fue el parte oficioso emitido por Zidane. El belga ha pasado inadvertido en su primera temporada. Sólo ha jugado seis partidos en 2020, con tres asistencias y ningún gol. El plan es que ande de punta en blanco para el duelo de Mánchester. En esta Liga habrá tirado poco del carro. Faltará, de nuevo sin explicación, James.
En principio, Zidane podría repetir con Asensio en la derecha. De los seis que ha probado ahí es el de mejor aspecto. Al otro lado pinta que jugará Vinicius, en duda buena parte del día de ayer por un test de COVID-19 de resultado incierto. Su negativo le metió en la lista y quizá en el once.
En el Alavés debuta en el banquillo López Muñiz: “Me llamaron y no me lo pensé”. Pero era para pensárselo: cinco derrotas consecutivas con sólo un gol a favor del equipo que menos tira, menos posesión tiene, menos córners saca, más cerca de su marco recupera, menos balones mete en el área y menos regatea. Y segundo por la cola en pases. Una colección de datos adversos que habían maquillado bien sus dos delanteros, Lucas y Joselu, 11 y 10 goles, respectivamente. El coruñés es el cuarto anotador nacional y en esta Liga llegó a marcar en siete jornadas consecutivas. En la pospandemia anda en blanco. Joselu, en ese periodo, sólo le hizo un gol, de penalti, al Atlético.
Por ahí hay que buscar el derrumbe de un equipo que el año pasado anduvo 28 jornadas en zona europea y que la perdió por un final como este: una sola victoria en las últimas diez jornadas. En este curso no ha estado ni un solo día en posición de descenso, pero ahora el Mallorca le tiene en su distancia de tiro (tres puntos) y su calendario aterra: Madrid, Getafe, Betis y Barça. La racha pasada y el horizonte llevaron al propietario del club, Josean Querejeta, a destituir a Garitano. “Si no dan un paso al frente nos iremos a Segunda”, dijo antes del duelo ante el Valladolid. Tras la derrota, la cuerda se rompió por donde siempre.
También tiene bajas notables: el meta Pacheco, canterano del Madrid, Duarte, Ismael y Tachi. Y el mal dato de que sólo una vez en doce visitas ganó al Madrid a domicilio. Fue en 2000, con Mané, en tiempos gloriosos de El Glorioso.