Casillas se despide con nostalgia
“Me pondría los guantes ahora mismo”, dijo en la celebración del Oporto tras 15 meses desde su infarto
El 1 de mayo de 2019 ya nos queda muy lejos a todos, pero no tanto a Iker Casillas, al que ese día le cambió la vida por completo. Sufrió un infarto de miocardio en un entrenamiento y desde entonces no había pisado el césped del estadio del Oporto hasta este miércoles, cuando celebró el título de liga con sus compañeros.
"El tiempo hace olvidar casi todas las cosas. Eso dicen. Y que es el mejor remedio para curar momentos desagradables. Hacía quince meses que no había vuelto a pisar Dragao y tengo que reconocer que me volví a emocionar. Un paseíto para el área. Una visión panorámica del campo. Una mirada más duradera a las porterías... ¡Muchos recuerdos y sentimientos! Me alegré enormemente del campeonato conseguido. Los jugadores y el club se lo merecen. Es una celebración distinta. Pasará a la historia por todo lo que ya sabemos del COVID-19 y tal. Espero que sea el último que se gana así. ¡Y espero que el próximo, como es lógico, lo vuelva a ganar el Oporto! escribió en su cuenta de Instagram al día siguiente de lograr el título.
Después del partido quiso reconocer el mérito de sus compañeros: "Ellos son los campeones. Yo soy campeón como jugador del Oporto. Los jugadores estuvieron bien y fue muy especial para ellos".
Este supondría el cuarto título de Casillas en el Oporto, después de lograr una liga en 2018 y dos supercopas. Desde que llegó en 2015, Casillas ha disputado 156 partidos defendiendo la camiseta blanquiazul y no le ha faltado reconocimiento en las cuatro temporadas, siendo indiscutible salvo en un pequeño tramo de la 2017-18. Así, se van completando unos días muy especiales para Casillas. El pasado 11 de julio se celebró el décimo aniversario de la final del Mundial de Sudáfrica y esta semana se le volverá a recordar cuando Courtois gane el Trofeo Zamora, un premio que no logra un madridista desde Iker en 2008.
Retorno. Su vida ha cambiado mucho desde entonces, con una posible candidatura a la presidencia de la RFEF incluida, pero él se sigue sintiendo uno más del Oporto. De hecho, y aunque en verano ya se sabía que sería muy complicado que pudiese volver a jugar al fútbol, el club le mantuvo la ficha del primer equipo y le inscribió en la liga portuguesa.
Esta temporada no ha disputado ni un solo minuto, pero la afición ya ha iniciado un movimiento en las redes sociales para que pueda despedirse de su carrera deportiva sobre el césped. "Agradezco a todos los que han participado en esta petición. Me gustaría jugar ahora mismo, son muchos años en el Oporto, pero por mucho que pueda querer yo también depende de los doctores del club", dijo sobre esta posibilidad.
Al Oporto le quedan dos partidos de esta liga y la final de copa. Su presencia podría ser testimonial, pero ver a Casillas (1.048 encuentros como profesional) vestido de corto una vez más sería una imagen muy bonita para despedir su carrera deportiva a los 39 años. Teniendo la ficha activa, no debería existir ningún impedimento legal para que salte al campo un par de minutos del tiempo de descuento.