Red Bull va en dirección contraria
Las evoluciones del RB16 no funcionaron. “Sufrimos sobreviraje”, dice Verstappen
Horner “Analizarán los datos para intentar desbloquear potencial en el coche”
El Red Bull RB16 sacó dos podios de las tres primeras carreras, pero está demasiado lejos de Mercedes como para pensar en el Mundial. El staff aprecia problemas de correlación, “hay algo en la aerodinámica que no funciona como debería”, puntualiza Horner, y los pilotos se han encontrado con un monoplaza muy difícil de pilotar. “Todos son difíciles, eso siempre es así porque si no, no sería un F1. Puedes bloquear o trompear. Pero en este caso pierdes el tren trasero sin aviso”, apunta Verstappen, autor de un segundo puesto en Hungría y un tercero en Estiria. El neerlandés es tercero a 30 puntos de Hamilton.
¿Qué le falta a su coche? No es un problema de set up: “Si lo fuera, culparía a mi ingeniero”. En una entrevista con AS precisaba que falta “velocidad punta y agarre en curvas rápidas”. “Hay sobreviraje. Todo hace que el coche sea más lento. Si entendiéramos el motivo, lo habríamos cambiado o mejorado. Seguimos buscando”, puntualiza Verstappen, consciente de que las expectativas del equipo en los test de pretemporada estaban más altas: “Siempre hay algo que se puede hacer mejor, pero entonces no había problemas graves. Quizás otros equipos han dado pasos adelante y puede que nosotros vayamos en la dirección equivocada”.
El líder del equipo exonera a Honda: “Mercedes sigue un paso adelante, pero a nosotros no nos han afectado las directivas de la FIA. El motor se siente como siempre”. Gasly abandonó en Hungaroring con problemas recurrentes en su unidad de potencia, y el propio Max tuvo un fallo eléctrico en Austria. Honda tiene el tercer motor en prestaciones puras, por detrás de Mercedes y Renault, pero con mejores puntas que el Ferrari.
Al otro lado del garaje está Albon, quinto en el Mundial y con cuarto puesto como mejor resultado. El tailandés está sufriendo a una vuelta y la diferencia de rendimiento con su compañero de equipo recuerda al caso Gasly del año pasado. “Es más difícil conducir cuando el coche no hace lo que tú quieres. Pero el equipo trabaja y a pesar de los problemas, estamos haciendo un coche mejor. Los rivales han dado un paso gigante, no hay más que ver a Mercedes, Racing Point o McLaren. Nosotros somos un poco más lentos que el año pasado, no mucho”.
La realidad es que Red Bull ha desaprovechado dos circuitos que, históricamente, le han favorecido: ganó en Spielberg tanto en 2018 como en 2019; y el año pasado hizo la pole en Hungría. Entre los motivos, se señala a las piezas incorporadas durante estos fines de semana de competición, “se han llevado mejoras que sólo habían sido probadas en las simulaciones por la situación de confinamiento”, decía Albon, y ahora deben volver a la casilla de salida. Hasta ahora, el Mercedes es superior en todas las áreas, aunque en la fábrica de Milton Keynes preparan otro paquete importante de evoluciones (siempre lo hacen entre carreras) que llegarán en Silverstone para recortar esa diferencia. “Y se analizarán todos los datos para intentar desbloquear potencial en el coche”, decía Horner, jefe de la escudería.