Hay Mundial para Marc Márquez
Hay motivos para el optimismo. La operación de húmero a la que se sometió ayer Marc Márquez en Barcelona ha resultado más satisfactoria de lo esperado. El impacto de su moto contra el brazo derecho no dañó el nervio radial, lo que habría retrasado su recuperación con secuelas de falta de fuerza y de movilidad. Esta noticia alivia al séxtuple campeón de MotoGP, que todavía podría regresar a los circuitos en unos plazos que le permitirían luchar por el Mundial. Los pronósticos más ilusionantes apuntan a Brno, el 9 de agosto, en la tercera prueba del campeonato, con lo que únicamente se perdería Andalucía, más los puntos cedidos en el accidente del gran premio inaugural. Recordemos que el calendario exprés de este año sólo tiene, de momento, 13 carreras. Hasta los entrenamientos de la cita checa faltan 16 días, por lo que parece más realista su retorno en Austria, el 16 o el 23 del mismo mes. Hemos visto históricamente las recuperaciones milagrosas, a contrarreloj, de muchos pilotos, por lo que no es descartable que Marc persiga el séptimo título.
Por Márquez no va a quedar. “Os prometo que volveré lo antes posible con más fuerza”, anunció el domingo en redes sociales a sus seguidores. Ese “lo antes posible” se repitió ayer en el comunicado de Repsol Honda. Nadie duda de ello. Y más con la casta demostrada por el catalán. Sin embargo, también debería preguntarse si merece realmente la pena apresurarse. Marc ya pasó por el quirófano a finales de noviembre, lleva dos operaciones en ocho meses. Su pilotaje siempre apura al límite, rara es la semana en la que no rueda por los suelos. En su palmarés brillan seis coronas de MotoGP en siete temporadas. Tiene 27 años, una edad en la que todavía avista muchos grandes premios por delante. Ojalá vuelva “lo antes posible”, por supuesto. Y que busque la épica del Mundial. Pero sin hipotecar el futuro.