El plan de Setién
El técnico se juega el futuro en dos semanas
AQuique Setién le esperan sin duda las dos semanas más intensas de su carrera como técnico, donde no sólo se decide un billete para Lisboa sino seguramente su futuro como entrenador del Barcelona. De hecho, tanto el técnico cántabro como el resto de staff han planificado hasta el más mínimo detalle los próximos días, con el fin de llegar al partido ante el Nápoles del 8 de agosto en el Camp Nou en las mejores condiciones.
El equipo empezará a trabajar a partir del mañana. Desde ese día hasta el 8 de agosto, los técnicos tendrán por delante doce días para trabajar todos los aspectos, tanto físicos como tácticos, con el fin de llegar a Lisboa.
En AS hemos tenido acceso a un documento interno donde se detalla la planificación y consejos que se darán a los jugadores a partir del martes y que se han de seguir a rajatabla.
Los entrenamientos tendrán una duración más corta de lo habitual, pero serán mucho más intensos. En principio está previsto reducir un 10% las cargas de trabajo para no saturar al jugador. Además, los últimos estudios abren la posibilidad de que el sistema inmunitario se debilite tras una serie continuada de esfuerzos muy grandes, es conocido en términos científicos como la ventana abierta, por lo que se evitará este tipo de situaciones.
Las altas temperaturas también desaconsejan sesiones maratonianas de trabajo. En principio, la duración de las sesiones no será mayor de una hora. Además, cada tres sesiones de entrenamiento, se realizará una más suave.
Los técnicos harán especial hincapié en la hidratación durante los entrenamientos. No sólo para la recuperación de líquidos sino porque mantener el flujo de saliva ayuda al sistema inmunitario al tener propiedades antimicrobianas.
Habrá un control mucho más rígido en la dieta. Los jugadores tendrán que ingerir cuatro veces al día pescado, blanco o azul. El aporte de grasas en la dieta no podrá ser superior al 25 o el 35%. Además tendrán que aumentar la ingesta de vitamina C, D y zinc. Para ello, la nutricionista del club elaborará una serie de batidos.
A los jugadores se les hará especial hincapié en la necesidad de dormir las horas necesarias. Se les recomendará dormir un mínimo de siete horas diarias y además se les animará a que hagan una siesta después de comer de entre treinta a cuarenta y cinco minutos recordando que el sueño no se recupera, no se trata de dormir un día cinco horas y otro nueve. También está previsto un seguimiento del estrés, aunque la mayoría vive con normalidad estas situaciones.