Búnkeres en Westfalia
La región es de las más golpeadas por el COVID en Alemania y los equipos sólo saldrán de sus hoteles para entrenarse y para jugar
La mascarilla no es obligatoria en las calles de Renania de Norte-Westfalia, el land alemán donde a partir de este miércoles se juega la fase final de la Europa League. Sólo hay que llevar protección en los sitios cerrados. Y eso que se trata del estado con más positivos (cerca de 50.000) y fallecidos (más de 1.700) de todo el país. Aquí se encuentran de hecho cuatro de las ciudades germanas donde peor ha evolucionado la pandemia durante las dos últimas semanas. En Duisburgo, la novena con mayor incidencia de COVID por cada 100.000 habitantes, juega el Sevilla los octavos de final ante la Roma y disputaría también unos hipotéticos cuartos de final ante el Wolverhampton o el Olympiacos.
No, no hay un paraíso libre de coronavirus en la zona del noreste de Alemania que engloba a las cuatro sedes donde se dirimirá la segunda competición continental hasta el 21 de agosto: Colonia, Dusseldorf (la capital), Duisburgo y la minera Gelsenkirchen. Todas en un radio de menos de 100 kilómetros. El 2,5 por ciento de los pasajeros que se someten al PCR en los aeropuertos del estado dan positivo en los tests. Cataluña, Navarra y Aragón se encuentran entre los lugares de riesgo señalados por las autoridades, con lo que aquellos que aterricen o hayan pasado por alguna de esas comunidades se arriesgan a una cuarentena de 14 días si no disponen de un certificado médico que les acredite como libres de coronavirus.
El madrileño Getafe y el andaluz Sevilla se librarán, de momento. Pero no de encontrarse encerrados en sus respectivos hoteles, de los que sólo pueden salir para entrenarse o jugar los partidos. El blindaje incluye al staff técnico y todos los demás empleados de la expedición, que igualmente pasan los PCR de la UEFA cada dos días. El máximo organismo europeo no deja que la Prensa tenga contacto alguno con futbolistas ni entrenadores aunque sí permite, si el club en cuestión lo aprueba, que se puedan observar durante 15 minutos los entrenamientos previos a los partidos. Pero desde la tribuna, sin acercarse siquiera al césped.
Algunos equipos, ya lo hacen habitualmente en la Premier, decidirán saltarse ese cuarto de hora de cortesía. Los periodistas acreditados deben rellenar un cuestionario médico cada día, antes de acudir a algún estadio. Ya ayer algún compañero se las veía y se las deseaba no porque tuviera ningún problema físico sino porque los formularios telemáticos no acababan de funcionar. Es un experimento y como tal, hay que probarlo. Y en realidad, poco importará: allí dentro y apartados de todo lo demás, seguirán cubriendo las conferencias de Prensa a través de un ordenador, lejos de los protagonistas.
Sin salir Los equipos al completo sólo podrán dejar el hotel para jugar, viajar o entrenarse
Duisburgo Aquí jugaría dos veces el Sevilla. Es de las ciudades más afectadas